Ser “retenedor de la palabra fiel tal como ha sido enseñada, para que también pueda exhortar con sana enseñanza y convencer a los que contradicen” (Tito 1:9).
Esta es la tercera parte de nuestra serie de artículos sobre cómo ser un Bereano. Tom McMahon escribió "El Ser un Bereano”, un artículo que expuso quiénes somos como ministerio. Tom y Dave comenzaron “El Llamado Bereano” para ayudar a difundir el mensaje de Dios a través de boletines informativos escritos por Dave Hunt (y más tarde también por Tom). En la segunda parte, Dave escribió un boletín titulado "Más Información en ser un Bereano” que continuaba con el tema de lo que representa nuestro ministerio con ejemplos de errores que se enseñan en el nombre de nuestro Señor. Este boletín continuará sobre esos temas y nuestro deseo es hacer la voluntad de Dios por amor a Él.

Comenzamos con el primer mandamiento, que Jesús dijo que es "... amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente, y con todas tus fuerzas" (Marcos 12:30). "Nosotros le amamos, porque él nos amó primero" (1 Juan 4:19), lo cual el Señor demostró porque "... siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros" (Romanos 5:8), "... fue enterrado, y... resucitó al tercer día, según las Escrituras" (1 Corintios 15:4).

Dios nos salvó de un castigo eterno que merecemos plenamente, pero no se detuvo ahí. Él nos ha dado Su Palabra, la cual Él magnifica por encima de Su nombre (Salmo 138:2). Además, Jesús prometió que enviaría del Padre (Juan 15:26) al Espíritu de verdad, el cual nos guiará a toda la verdad (Juan 16:13). Con la Palabra de Dios y Su Espíritu Santo que mora en Él (1 Corintios 3:16), Él "... nos ha dado todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad, mediante el conocimiento de aquel que nos llamó a la gloria y a la virtud" (2 Pedro 1:3).

La Palabra de Dios es poderosa en la vida de creyentes y no creyentes. Los Bereanos en Hechos 17 eran Judíos a los que Pablo les presentó el evangelio, y son elogiados porque "... Recibiste la palabra con toda solicitud, y escudriñaba cada día las Escrituras para ver si aquellas cosas eran así" (Hechos 17:11). El Señor usó a Apolos para "... poderosamente [convencer] a los judíos... mostrando por las Escrituras que Jesús era el Cristo" (Hechos 18:28). En sus alcances, los apóstoles predicaron la Palabra en Samaria, Salamina, Perga y muchas otras ciudades (Hechos 8:25; 13:5; 14:25; 15:36; etc.). Jesús le dijo a un grupo de Judíos que buscaban matarlo: "Escudriñad las Escrituras; porque en ellas pensáis que tenéis vida eterna, y éstas son las que dan testimonio de mí" (Juan 5:18, 39).

Es con palabras que el Señor eligió comunicarse con la humanidad, prohibiendo cualquier imagen. Él "... [escribió] con el dedo de Dios" (Éxodo 31:18) el segundo mandamiento: "No te harás imagen ni semejanza alguna de lo que está arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra" (Éxodo 20:4). Después de la muerte, sepultura y resurrección de Jesucristo, muchas cosas cambiaron en la relación del hombre con Dios: ya no se requerían sacrificios por parte de los hijos de Aarón (Éxodo 29); no más la observación obligatoria de los días de reposo (Éxodo 31:15); ya no se requería que los hombres se presentaran ante el Señor tres veces al año (Éxodo 23:17); no más restricciones dietéticas (Levítico 11, etc.).

Sin embargo, el mandamiento contra las imágenes hechas por hombres es inamovible. El arte se había elevado a un alto nivel en el Primer Siglo D.C., sin embargo, Dios no eligió usar imágenes, ni siquiera descripciones, del Hombre Jesucristo. Es obvio por qué no lo hizo: ¿cómo podrías describir con precisión a Aquel que le dijo a Felipe: "... el que me ha visto a mí, ha visto al Padre..." (Juan 14:9)?

En 1982, mi esposa y yo nos mudamos a Greenville, Carolina del Sur, para que ella pudiera completar su último año en la Universidad Bob Jones. BJU (Bob Jones University) tenía lo que llamaban un "Museo de Arte Sacro". No estaba seguro de lo que podía ser el arte sacro, dado que el Señor había prohibido: “No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra”. Para mi sorpresa, el museo estaba lleno de imágenes de alguien que se suponía que era "Jesucristo". En muchos casos se le representaba como un bebé o un niño (a veces uno gráficamente desnudo), a veces en los brazos de María, a veces con una corona.

También se le representaba como un adulto, a veces afeminado, a veces un hombre fornido. Se le representaba en la cruz, con una aureola... tipos de imágenes que esperarías ver en el Museo Vaticano, no en una universidad Cristiana fundamentalista. Las imágenes eran tan distintas que no podían ser la misma persona, pero tenían una cosa en común: ninguna de ellas era una representación verdadera del Señor Jesucristo "que ha subido al cielo y está a la diestra de Dios; ángeles, autoridades y potestades sujetas a él" (1 Pedro 3:22).
Al mismo tiempo, BJU estaba involucrada en una batalla en la Corte Suprema porque la universidad estaba pidiendo que la dispensación de no pagar impuestos se extendiera al mismo tiempo que la universidad prohibía compromisos o matrimonios interraciales. El Dr. Bob Jones III, presidente de BJU en ese momento, dijo:
"La Universidad Bob Jones se opone al matrimonio interracial, y creo que todo Cristiano debería oponerse [al matrimonio interracial] sobre la base de los principios de la Palabra de Dios..." y

"Dios no quiere que la raza negra se vuelva blanca, o que la raza blanca se vuelva amarilla, o que la raza amarilla se vuelva verde. ¡Dios no quiere eso! Él quiere que las distinciones permanezcan para que no ayudemos a la causa del Anticristo a llevar a cabo esa obliteración de las diferencias que Dios ha establecido”.

BJU requería que los estudiantes se involucraran con una comunidad local, pero "excomulgaron" a cualquier iglesia en el área de Greenville que permitiera que una pareja interracial asistiera a su congregación. La influencia de BJU fue tal que ser prohibido por la Universidad de Greenville en ese momento equivalía a una sentencia de muerte eclesiástica. No estaba seguro de lo que debía hacer una pareja interracialmente casada si se mudaba a Greenville. ¿Deberían asistir a una iglesia liberal (ya que las iglesias conservadoras temían las consecuencias de permitirles entrar), o divorciarse, o...?  No pude encontrar a nadie que pudiera responder a esa pregunta.

El texto principal del doctor Jones concerniente el mensaje citado anteriormente se basaba en el capítulo 11 de Génesis. Las únicas palabras habladas del Señor en Génesis 11 son: "He aquí, el pueblo es uno, y todos tienen un mismo idioma; Y esto es lo que comienzan a hacer, y ahora no se les impedirá nada de lo que se habían imaginado hacer. Vayamos, descendamos, y confundamos allí su lengua, para que no se entiendan los unos a los otros" (Génesis 11:6-7). Este pasaje trata de idiomas, no de razas.

La Biblia trata el tema de las razas de manera breve. Dios ha dicho que Él tiene "... hecho de una sola sangre a todas las naciones de los hombres para que habiten sobre toda la faz de la tierra..." (Hechos 17:26): solo hay una raza, la raza humana. Dios se ocupa de las culturas en la Biblia: Pablo escribió a Tito: "Uno de ellos, que era profeta de ellos, dijo: Los cretenses son siempre mentirosos, bestias malas, vientres lentos. Este testimonio es verdadero..." (Tito 1:12-13). Este pasaje es claramente una generalización sobre la cultura que se había desarrollado en Creta porque justo antes de esto, Pablo le dijo a Timoteo: "Por esto te dejé en Creta, para que... ordena ancianos en cada ciudad... Si alguno es irreprensible, marido de una sola mujer, que tenga hijos fieles, no acusados de desorden ni de rebeldía”.

“Porque es necesario que el obispo sea irreprensible, como administrador de Dios; no soberbio, no iracundo, no dado al vino, no pendenciero, no codicioso de ganancias deshonestas, sino hospedador, amante de lo bueno, sobrio, justo, santo, dueño de sí mismo,  retenedor de la palabra fiel tal como ha sido enseñada, par que también pueda exhortar con sana enseñanza y convencer a los que contradicen” (Tito 1:5-9). Había candidatos piadosos para ser ancianos en la isla de Creta, pero la cultura en ese lugar estaba degradada.

Hablé con la facultad y la administración superior sin éxito. Le escribí a Bob Jones III y le hice notar que su texto escogido de Génesis 11 citado anteriormente trata sobre la confusión de idiomas, no sobre el establecimiento de razas: si él creía que "mantener las distinciones de Dios" era verdaderamente la voluntad de Dios, lógicamente habría prohibido la enseñanza de idiomas extranjeros en la Universidad Bob Jones en lugar de prohibir las citas interraciales. BJU mantuvo su postura y posteriormente perdió su estatuto de ser dispensado de pagar impuestos ante la Corte Suprema.

BJU fue quizás la universidad más conocida que se había manifestado como una institución fundamentalista. El fundamentalismo tiene una mala reputación en el mundo y en la iglesia, pero el verdadero fundamentalismo es la única posición racional que puede tomar un Cristiano. Como escribió Dave Hunt: "Si ser un fundamentalista significa que uno se adhiere a los sólidos fundamentos de las matemáticas, la contabilidad, la química o cualquier profesión que sea, entonces acepto felizmente la etiqueta. Y puesto que la Biblia es literalmente la Palabra de Dios e inerrante, abrazar y mantenerse fiel a sus fundamentos es la única opción inteligente". Al defender los fundamentos, debemos asegurarnos de que éstos sean los fundamentos de Dios, no nuestras preferencias personales. Ni la celebración de las imágenes de Jesús ni la prohibición de los matrimonios interraciales pueden defenderse bíblicamente.

Al ensalzar Su Palabra, el Señor dijo: "Toda palabra de Dios es pura..." (Proverbios 30:5). Jesús dijo: "... No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios" (Mateo 4:4). El Señor nos ha dado Su Palabra para que la entendamos, y a veces hace ciertos cambios que marcan una gran diferencia. En el lago de Genesaret, Jesús le dijo a Pedro: "Rema mar adentro, y echa tus redes [plural] para pescar" (Lucas 5:4). Pedro respondió: "Maestro, hemos trabajado toda la noche, y no hemos tomado nada; sin embargo, por tu palabra echaré la red [singular]" (Lucas 5:5).

Ya sea por desobediencia deliberada o por un malentendido, Pedro solo soltó una sola red. Tras la respuesta inapropiada de Pedro, la tripulación "... encerró una gran multitud de peces, y se rompieron sus redes" (Lucas 5:6). En contraste, el Cristo resucitado aparece en Juan 21, y les dice a los siete discípulos que echen la red (singular). A pesar de estar llena de grandes peces, la red no se rompió (Juan 21:4-11).

Otra distinción singular/plural con un impacto significativo se observa en la epístola de Pablo a los Gálatas. El Señor escribió por medio de Pablo: "Ahora bien, a Abraham fueron hechas las promesas, y a su simiente. No dice: Y a las simientes, como si hablase de muchos, sino como de uno: Y a tu simiente, la cual es Cristo” (Gálatas 3:16). Muchos de los pasajes de "descendencia" (palabra hebrea ‘zera') en Génesis se refieren a los descendientes físicos de Abraham, Isaac y Jacob (es decir, los Judíos), pero el Señor está destacando la bendición que las naciones reciben en Jesucristo, por ejemplo, "Y en tu descendencia serán benditas todas las naciones de la tierra; porque has obedecido a mi voz" (Génesis 22:18).

Incluso con la aclaración, algunas traducciones de Gálatas 3:16 están mal traducidas al español, por ejemplo, "Y las promesas fueron hechas a Abraham y a su descendencia. No dice: 'Y a los descendientes,” refiriéndose a muchos, sino refiriéndose a uno: 'Y a tu descendencia', que es Cristo". Uno puede decir que refiriéndose a la “descendencia” la palabra puede usarse en forma plural o singular.  

Al estudiar con otras personas, debemos estar consientes y evaluar las fuentes a las que consultamos para asegurarnos que sean fidedignas (como “El llamado Bereano”) y también a los maestros, así como los Bereanos verificaban lo que el apóstol Pablo decía. Cuando era un joven Cristiano, escuchaba a Walter Martin, quien se refería a sí mismo como "El Hombre de las Respuestas de la Biblia". De él pude aprender mucho sobre las enseñanzas de los Mormones y de los Testigos de Jehová, y cómo compartir eficazmente con personas que usaban las mismas palabras que yo, pero con un significado diferente. 
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Walter frecuentemente recomendaba la Nueva Versión Internacional (NVI) como la mejor y más erudita traducción de la Biblia al inglés disponible.
Sabía que la Biblia era la Palabra de Dios y quería lo mejor que Dios tenía disponible, así que compré una NVI para mi lectura y estudio de la Biblia. Imagínense mi sorpresa cuando leí el Evangelio de Marcos en mi NVI y descubrí que el Evangelio de Marcos "terminaba" con el capítulo 16, versículo 8, que dice: "Temblando y desconcertadas, las mujeres salieron y huyeron del sepulcro. No le dijeron nada a nadie, porque tenían miedo." Debajo de ese versículo había una gran sección en blanco con una declaración entre paréntesis que decía:

[Los manuscritos antiguos más antiguos y confiables no tienen versículos 9-20.] 

De manera similar, la Biblia de Estudio MacArthur tiene una nota al pie de página: "La evidencia externa sugiere fuertemente que [los versículos 9-20] no fueron originalmente parte del Evangelio de Marcos. Aunque la mayoría de los manuscritos griegos contienen estos versículos, los más antiguos y confiables no lo hacen..."

A esto le siguieron los últimos 13 versículos de Marcos, versículos que al lector se le acaba de hacer creer que no son dignos de confianza. Es difícil imaginar que incluso el cínico más hastiado pensaría que el Señor omite por completo cualquier aparición de Jesucristo resucitado en uno de sus relatos evangélicos. Después de leer eso, volví a usar la versión “King James (equivalente a la Reina Valera)”, la traducción que se usó en la congregación a la que asistí y que usamos en “The Berean Call” (“El Llamado Bereano”).
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Por la gracia de Dios, nosotros en “El Llamado Bereano” continuaremos como Pablo exhortó a Timoteo: "Procura con diligencia mostrarte aprobado a Dios, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad... Huye también de las pasiones juveniles, y sigue la justicia, la fe, el amor y la paz, con los que de corazón limpio invocan al Señor. . Que con mansedumbre corrija a los que se oponen, por si quizá Dios les conceda que se arrepientan para conocer la verdad”  (2 Timoteo 2:15, 22, 25).  “siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo” (Efesios 4:15), recordando “Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy”  (1 Corintios 13:2).

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