HOLA DALAI... | thebereancall.org

Hunt, Dave

¿Quién es el Dalai Lama y que es lo que él representa? ¿Y por qué ésta publicación, “El Llamado Bereano,” lo considere suficientemente importante para hacer un reportaje acerca de él?  Bueno, este hombre es una figura religiosa mundial, es el Budista del Tibet llamado “hombre santo” y la revista “Time” lo seleccionó primero en su lista de 100 personas de más influencia en el mundo entero.  Se ha reportado que él ha capturado el interés y en muchos casos los corazones de millones de personas, incluyendo multitudes que profesan ser evangélicos.  Es el desarrollo de éste último grupo que nos preocupa y nos inquieta y también nos motiva para analizar cuales son las creencias de éste famoso individuo.  La atracción hacia “celebridades religiosas” con falsas creencias no es nada nuevo entre los evangélicos, especialmente si consideramos la apostasía y el movimiento ecuménico que está tomando lugar hoy en día y que en el futuro producirá la única religión en todo el mundo, la religión del Anticristo (Apocalipsis 13:8).  A continuación les mostramos unos ejemplos recientes.

Cuando nosotros hemos comentado acerca de la vida y obras de la Madre Teresa hemos recibido numerosas cartas criticándonos de que “ataquemos a una mujer santa que ama a Jesús.”  Si vamos a poner las cosas en una forma bien simple diríamos que el Jesús que la Madre Teresa decía que amaba, no es el Jesús de la Biblia.  John MacArthur vio éso bien claro cuando la visitó en Calcuta.  El lugar donde la Madre Teresa habitaba o trabajaba estaba rodeado de imágenes de dioses hindúes colgados en las paredes y mientras ella firmaba una Biblia para MacArthur le dijo las siguientes palabras que reflejaba sus profundas, pero erróneas, creencias católicas: “Es mi deseo que tú entres en el corazón de Jesús a través de la Virgen María...”

La Virgen María católica es la puerta de entrada al Jesús Católico.  Este “Jesús” es reducido a un infante en las “apariciones” de María, un Jesús que no pagó la pena máxima por los pecados de la humanidad y que continúa siendo sacrificado diariamente en millones de altares católicos, y cuyo cuerpo, alma y divinidad son transformadas por el proceso de transubstanciación en un pedazo de pan (el cual es ingerido por más de un billón de feligreses católicos para que puedan crecer en santidad y ser merecedores del cielo), un Jesús que es adorado como un fragmento de pan en la ceremonia de la Eucaristía.  Aquí hay algunas de las enseñanzas que caracteriza al Jesús de la Iglesia de Roma y que claramente es “otro Jesús”  (2 Corintios 11:4).  Las creencias de la Madre Teresa también rechazan las palabras del Jesús Bíblico, quien dijo, “Yo soy el camino, y la verdad y la vida: nadie viene al Padre sino por mí” (Juan 14:6).  Tomando el punto de vista totalmente contrario a las palabras de Jesús, ella dijo:

“Nosotros nunca tratamos de convertir al cristianismo aquellos quienes reciben nuestra ayuda, pero en nuestro trabajo nosotros damos testimonio del amor de Dios y de su presencia y si los católicos, protestantes, budistas o agnósticos a raíz de esta experiencia pueden ser mejores personas, solamente mejores, entonces nosotros estaremos satisfechos.  Si nosotros estuviéramos al frente de Dios podríamos decir que el ayudar a las personas necesitadas podría ser una manera de convertirlos al cristianismo, pero si con nuestra ayuda éstas personas llegan a ser mejores hindúes, musulmanes, católicos,  o lo que Dios pueda significar en su mente, entonces nosotros estaríamos satisfechos y nuestro trabajo habría dado el fruto requerido.”  No nos sorprende que la revista “El Cristianismo de Hoy” aplaude su futura canonización.

El Papa Juan Pablo II también fue un símbolo espiritual para muchos evangélicos.  Los halagos que provinieron de individuos Cristianos, de ministerios y de organizaciones fueron sorprendentes.  Pareciera que ningún pensamiento se diera al evangelio o al engañoso evangelio que el Papa predicaba.  Por supuesto, muchos líderes evangélicos durante las pasadas tres décadas han estado trabajando mucho tiempo para difundir y confundir con los distintos enfoques que existen entre la salvación falsa predicada por Roma y la creencia en el evangelio bíblico, quien sin el cual nadie puede salvarse.

Por ejemplo, Pat Robertson, en un acto de alabanza al difunto pontífice, dijo que “el más amado líder religioso de nuestra era, había partido de este mundo hacia su gran merecida recompensa.”  ¿Cómo es posible que él diga esto?  ¿En qué se basa Pat Robertson para decir una cosa así? Ciertamente no es basado en el sistema religioso de obras que el Papa predicaba.  Los nombres y las organizaciones evangélicas involucradas en la subversión de la verdad bíblica a favor del Catolicismo Romano son espeluznantes: Charles Colson, J.I. Packer, Rick Warren, John Hagee, Hank Hanegraaf, Bill Bright,  Richard Land, Timothy George, Richard Foster, la Universidad de Wheaton, la compañía publicista Zondervan,  la revista “El Cristianismo de Hoy”, etc., etc.

Billy Graham tenía solo halagos para su amigo de antaño Juan Pablo II y particularmente para “su fuerte fe católica.”  Además, él declaró que no había desacuerdos teológicos esenciales entre ellos dos.  Uno de las creencias “esenciales” de la vida del Papa fue su dedicación total a “María, la Reina del Cielo,” en quien él puso su esperanza de salvación.  Graham estaba ciertamente consciente de la dedicación de su amigo hacia María.  Y lo más extraño es que al comienzo de su ministerio Graham denunció al Catolicismo junto con el comunismo y el Islam como las tres más grandes maldades del mundo.  ¿Qué fue lo que cambió?  Ciertamente no fue el Catolicismo Romano.  Pero sí podemos ver, en una manera sorprendente, que las cruzadas de Billy Graham empezaron a ser promocionadas y apoyadas financieramente por la Iglesia Católica, incluyendo a sacerdotes y monjas como consejeros y como parte del personal de las cruzadas de Billy Graham, una práctica que todavía continúa hasta el día de hoy.  La revista “El Cristianismo de Hoy en Día”, que fue fundada por Billy Graham, ha sido sin lugar a duda el vehículo más persuasivo en debilitar las diferencias críticas entre evangélicos y católicos y ha promocionado el concepto de aceptación mutua de uno con los otros como “hermanos y hermanas en Cristo.”

¿Y qué podemos decir del personaje religioso más honrado, Tenzin Gyatso, la proclamada  reencarnación del 13avo Dalai Lama (que quiere decir ‘océanos de sabiduría’)?  El Papa Juan Pablo II le dio un lugar prominente en 1986 cuando él reunió a los líderes religiosos en Asís, Italia, para orar por la paz mundial.  Sorprendiendo a muchos católicos, el Papa permitió que el Dalai Lama y sus monjes hicieran un ritual de oración enfrente de una estatua de Buda que fue puesta en un altar en la Iglesia de San Pedro de Asís.  Ciertamente confundió aquellos que saben que los Budistas Tibetanos no creen en Dios.  Entonces ¿A quién estaba el Dalai Lama orando?  Examinaremos esto más adelante.

Se nos ha informado que el Budismo Tibetano está fuera del alcance de la comprensión de la mente occidental.  Decir esto es  poco.  Su complejidad, sus contradicciones y confusiones no tiene límites.  Y aún así el Budismo Tibetano contiene un número de creencias que tiene similitud con falsas religiones del Occidente.  Su historia antigua incluye aspectos de Darwinismo.  Pinturas y frescos que han sido pintados en las paredes de sus monasterios a través de los siglos, y que se pueden ver en todo el país, nos demuestra que la creencia todavía existe hasta la actualidad de que el origen de la gente tibetana resultó de la unión de un dios que se semejaba a un mono con un monstruo del género femenino.  El resultado de tal unión, con el tiempo, evolucionó en lo que es ahora la gente tibetana.

El Budismo Tibetano en sí mismo es una combinación complicada de creencias y prácticas raras y de Budismo.  Uniendo estos dos elementos o creencias desafía la comprensión natural del individuo y si uno trata de racionalizarlo se va a ver envuelto en un camino con dos direcciones distintas, ya sea si uno sigue las creencias raras o si uno se inclina a los conceptos más filosóficos del Budismo.  Por ejemplo, el Dalai Lama le dijo una vez a un sacerdote católico que la diferencia principal entre las dos religiones era que los Budistas no creían en un dios personal.  Por otra parte, el Budista Tibetano cree en deidades personales y también en espíritus.  Esto es bastante evidente cuando el Dalai Lama viaja alrededor del mundo reclutando cientos de miles de individuos (incluyendo miles en ciudades de los Estados Unidos) en la iniciación del budismo llamada Kalachakra Tantra.

Kalachakra es una deidad Tantric y una práctica de meditación; la deidad Tantric es una manifestación de Buda, la cual es llamada para guiar a los recientes iniciados a lo que se llama “bodhisattva”, que es un dios iluminado, y ese es el nivel que el Dalai Lama lo ha reservado para él mismo.  Tomen cuenta lo que sucede en el período de 12 días que dura la iniciación de la ceremonia del Kalachakra.  Los monjes crean un círculo de arena que es aproximadamente siete pies (2 ½ metros aprox.) en diámetro, que va a resultar ser el hogar para 722 dioses y diosas durante el ritual.  Desde su trono, el Dalai Lama, como maestro supremo de la iniciación, pide permiso para empezar el ritual a “Tenma”, el cual es el espíritu supremo de la tierra y que reina sobre todos los demás espíritus.  No todos los espíritus van a querer cooperar y van a tener que ser aplacados por los monjes a través de cantos, gritos, gemidos, bailes y sonidos de campanas y trompetas.  El Dalai Lama entonces hace una ofrenda a los espíritus para agradecerles por su asistencia.  En el décimo día, él invoca al dios Kalachakra para que abra los ojos de los que se están iniciando, y que han hecho votos y promesas de nunca revelar las secretas enseñanzas.  Tal experiencia es descrita como el ser “nacido de nuevo” y los participantes ingresan al universo de Kalchakra que es el universo de iluminación.  Al término de la ceremonia, el Dalai Lama expresa su gratitud a los dioses y las diosas por su participación y les da una despedida hacia su regreso a sus casas sagradas.

Este hombre con su sonrisa conquistadora es un shaman (un brujo).  El se refiere a sí mismo como un simple monje, aunque se nos ha informado que él es un dios-rey, y él al igual que el Papa, tiene que ser llamado “Su Santidad.”  Él media entre los seres humanos y los seres espirituales, de los cuales hay una gran variedad, ya sea que sean espíritus de ayuda o también aquellos que son malignos y malévolos.  La vida de un tibetano normal consiste en una continua búsqueda de rituales para aplacar a éstos seres que no son físicos y que hacen un desorden y caos en la humanidad, ya que traen enfermedades, pobreza, cosechas arruinadas, muerte de rebaños, ignorancia, posesión, locura, insensatez, etc.  Realmente no tiene importancia en la forma que el Dalai Lama modifique o altere su teología o sus prácticas, ya sea en forma filosófica o psicológica, para su audiencia americana, la Biblia claramente nos muestra que éste individuo está traficando con demonios y con “el dios de éste mundo,” que es Satanás mismo.

Al Dalai Lama se le ha otorgado el Premio Nobel de la Paz, pero al igual que otro recipiente del mismo premio, la Madre Teresa de Calcuta, un cierto escrutinio de sus creencias y prácticas desilusionaría a la mayoría de la gente que ingenuamente cree en lo que éste individuo predica.  Entrevistas cándidas con gente del Tibet, que ahora están viviendo bajo un represivo régimen Comunista, admiten que es ahora que ellos tienen más libertad y más oportunidades que la que tenían antes cuando estaban viviendo bajo un sistema feudal teocrático controlado por los dioses-reyes y por los monjes y sacerdotes.  Los críticos del Dalai Lama están tratando de elevar el conocimiento del público en general dando a entender que lo que predica el Dalai Lama al mundo occidental está en completa contradicción con su religión tradicional.  Esta religión incluye la urgencia de guerras santas entre budistas y no-budistas; También consideran al Cristianismo, Judaísmo y especialmente el Islam como enemigos del Budismo Tibetano; apoyan también el establecimiento de un Teocracia Budista Global bajo un gobernante mundial;  y ven con normalidad el abuso sexual de mujeres jóvenes en los frenéticos rituales de su religión.

El Dalai Lama aparentemente está totalmente indiferente a lo mencionado en el párrafo anterior.  Él también es muy selectivo en lo que se refiere a la clase de información que él comparte con diferentes audiencias en lo que se refiere a sus enseñanzas espirituales, como por ejemplo sus instrucciones religiosas para alcanzar el iluminamiento a través de ciertas meditaciones y sus rituales que invocan ayuda de las deidades y que supuestamente mantienen alejados a los demonios.

Recientemente en la ciudad de Seattle, del estado de Washington, en una conferencia que duró cinco días llamada “La conferencia de las Semillas de Compasión,” él enseñó a las personas atendiendo la conferencia como ser más compasivos.  Fue anunciado como un evento educativo para instruir niños y contaba también con el apoyo de psicólogos infantiles.  Su mensaje fue simple: la gente debe cambiar su manera de pensar y su manera de actuar y desarrollar y cultivar la fuerza interna.  ¿Sería que la actitud positiva de “ayudarse a sí mismo” funciona mejor en el occidente que sus rituales shamánticos (brujos) que el Dalai Lama utiliza cuando invoca ayuda en el ambito espiritual? Este evento atrajo aproximadamente 150,000 personas (incluyendo 15,000 niños escolares), muchos de los cuales, sin duda alguna, fueron tan atraídos por éste personaje mundial que probablemente van a buscar y seguir las enseñanzas religiosas del Dalai para poder obtener la virtud de compasión.  El Dalai Lama es el más famoso evangelista  mundial del Budismo hoy en día, y está obteniendo el apoyo de líderes Cristianos alrededor del mundo, incluyendo el Arzobispo de África del Sur (y hereje empedernido) Desmond Tutu y líderes de iglesias resurgentes o emergentes como Doug Pagitt y Rob Bell.  Este ecumenismo es coherente con la teología liberal y con la perversa doctrina emergente que nos quiere demostrar que, nosotros como cristianos evangélicos, podemos aprender mucho de otras religiones acerca de Cristo y del evangelio.

Como mencionamos al comienzo de éste artículo, la iglesia apóstata y la religión que nos va a guiar hacia el anticristo está en pleno desarrollo.  Esta forma de pensar, o ésta religión va a acomodar cada sistema religioso en el mundo que no es el cristianismo bíblico.  Aparentemente algunas religiones parecen ser diferentes de otras, pero si uno las examina un poco se va a dar cuenta que tienen muchas similitudes.  Anteriormente en artículos pasados hemos presentado las características mutuas entre el Catolicismo y el Islam.  El budismo Tibetano y el Catolicismo romano también tienen mucho en común.  Cada uno de ellos tienen jerarquías cléricas, tienen sacerdotes y monjas que son célibes, ambas religiones oran a entidades muertas (espíritus, deidades, o a santos) por asistencia o ayuda, ambas religiones también usan instrumentos de oración como el rosario o algo similar, hecho de piezas de madera de parte del Budismo, ambas religiones ofrecen oraciones repetitivas y ambas emplean reliquias de los muertos y rituales sagrados como una clave o un camino para alcanzar las metas espirituales.  Lo más sorprendente es la popularísima diosa del Budismo Tibetano que se llama Tara.  Ella es mencionada en numerosas enseñanzas budistas en términos muy similares a la virgen María del Catolicismo Romano: ella es la madre de los budas, ella es una salvadora, ella escucha los gemidos de aquellos que están en la miseria y es un personaje a quien uno puede acudir y a quien los feligreses tienen acceso directo.  Ella también cuida a sus seguidores y los guía al alumbramiento espiritual y también se hace presente a su gente por medio de apariciones.  Tara es una “bodhisattva” o una diosa suprema, cuyo atributo principal es compasión y quien es la fuente principal de impartir ésa virtud a los humanos.  Uno se pregunta el porque “Su Santidad” no recomendó a su principal “diosa de compasión” para que ayudara a su audiencia en la Conferencia de las Semillas de Compasión.

Y aún considerando las muchas diferencias, todas las religiones del mundo (con la excepción del Cristianismo bíblico, que no es una religión) comparten un principio muy fundamental: la salvación (o su equivalente, como por ejemplo, nirvana, paraíso, el ascenso después de la muerte, etc.) que es logrado a través del esfuerzo humano.  Esto es obvio cuando vemos todas las maneras y formas que la gente de estas religiones utiliza para satisfacer, aplacar, apaciguar, mitigar, sosegar, o alcanzar a Dios, ya sea Brahmán, Alá, los dioses, las diosas, la Reina del Cielo, la Fuerza, la Mente Universal, etc.

Las varias maneras y formas para alcanzar la salvación incluye sacrificios, el seguir las leyes del karma, la meditación del yoga, la concurrencia a la iglesia, el obedecer las reglas o cumplir con los mandamientos, el observar los sacramentos, el hacer rituales secretos, liturgias, el ser una buena persona haciendo más bien que mal, etc.  De acuerdo a la Biblia, ninguno de estos caminos o actividades pueden añadir absolutamente nada a la persona que quiere obtener salvación.  Además, todas éstas maneras de pensar o actividades rechazan la verdad absoluta de que Jesús solamente es el único que ha provisto la salvación para toda la humanidad, haciendo lo que solamente el perfecto, sin pecado Dios-Hombre pudo haber hecho.  Él satisfizo la justicia perfecta de Dios al pagar la pena máxima, el castigo completo, por cada pecado de la humanidad.  No existe nada más que nadie pueda hacer para obtener la salvación, excepto el recibir el regalo, el obsequio, de vida eterna de parte de nuestro Salvador, a través de la fe solamente, “Porque por gracia ustedes han sido salvados mediante la fe; esto no procede de ustedes, sino que es el regalo de Dios, no por obras, para que nadie se jacte” (Efesios 2:8, 9).

Al igual que Pedro, que cuando estuvo lleno del Espíritu Santo declaró: “Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos” (Hechos 4:12).  Oremos para que aquellos que son atraídos por el sonriente monje puedan prestar atención, hacer caso, evalorar, la sobria y seria advertencia de Pedro.

Hola Dalai...

Título en inglés: “Hello, Dalai...”