AMOR VERDADERO - PRIMERA PARTE | thebereancall.org

Hunt, Dave

A Jesús le pidieron que nombrara "el gran mandamiento en la ley."  Su respuesta puso los cimientos de la obediencia a cada mandamiento de Dios: "Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente.  Este es el primero y grande mandamiento" (Mateo 22:36-38).  Añadiendo una explicación esencial del verdadero amor, Pablo declaró: "Si yo hablase leguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a ser como metal que resuena, o címbalo que retiñe... y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve" (1 Corintios 13:1, 3).

"La falsamente llamada ciencia" (1 Timoteo 6:20) últimamente ha estado tratando de eliminar el amor humano con el disfraz de apoyarlo.  "La ciencia" cree haber identificado la parte de nuestra mente donde "el amor eterno" reside.  ¿Acaso se supone que esto podría ayudar a un matrimonio, que han estado casados por 25 años o hasta 50 años, el saber que existe una "explicación científica" por lo que ellos han creído todos estos años que era amor genuino? ¿Estoy yo acaso sugiriendo que si existiera una explicación científica para el amor, tal amor no podría ser genuino?  ¡Sí!  Entonces la pregunta sería, ¿Qué es un amor genuino?

Francis Crick, uno de los descubridores del lenguaje de la molécula del ADN, estaba tan obsesionado con la ciencia que declaró triunfantemente, "Ustedes, sus gozos y sus penas, sus memorias y sus ambiciones, su sentido de identidad personal y libre albedrío, todo eso, no es más que una manifestación del comportamiento de una enorme asamblea de células nerviosas y sus moléculas asociadas."

¿Acaso le produce a uno cierta alegría el tener este epitafio declarado en lo que uno había pensado que eran genuinas experiencias de gozo, altruismo, sacrificio, satisfacción, etc.?  ¿Y por qué yo digo que una explicación "científica" de estas emociones, que son tan reales en nuestras vidas, las está declarando muertas?

A uno le hace recordar la historia de un hombre que cada vez que iba a visitar a su amigo en su casa, y le ofrecía un vaso con agua, él siempre le arrojaba el líquido en la cara de su anfritión.  Después que esto ocurrió varias veces, el sorprendido amigo le dijo, "Por favor, ve a ver a un psiquiatra.  Yo no te voy a permitir a que regreses a mi casa hasta que te hayas curado de ése atroz hábito."

Al enterarse que tal persona había estado en tratamiento psiquiátrico por seis meses, el amigo lo invitó a cenar nuevamente.  La anfitriona estaba un poco nerviosa cuando le sirvió un vaso con agua al invitado y una vez más, durante la cena, el invitado arrojó el vaso con agua en la cara de la anfitriona.  Sin poder creerlo ella exclamó: "Nunca he sido tan humillada, este es un nuevo vestido y usted me lo ha arruinado."

El invitado se disculpó profusamente y dijo, "Yo he estado en tratamiento por seis meses y el psiquiatra me dijo que yo estaba curado."  La anfitriona respondió:  "¿Curado? ¡Ese psiquiatra debe estar loco!  Pero el invitado siguió diciendo: "No, es verdad, yo estoy curado.  Yo me sentía muy mal cuando hacía eso, pero ahora que el psiquiatra me explicó por qué lo hacía, y yo ya no me siento culpable."

Los Psicólogos quieren crear un mundo en el cual una persona no se sienta culpable de nada.  Los abogados defensores siempre pueden  defender a sus clientes diciendo, "Él no pudo evitarlo, está en su composición genética."  Por supuesto esto es solamente una versión moderna de "El diablo me forzó a hacerlo."

Esta excusa no puede ser verdadera en nuestra vida diaria.  Richard Dawkins, el cual es el ateísta más famoso de hoy en día, parece que estuviera perplejo por la vida real.  Esta vida no sigue las reglas de acuerdo a su entendimiento de la selección natural.  Por ejemplo, en su libro titulado "El Gene Egoísta" él escribe:

"Cualquier cosa que ha evolucionado por la selección natural debe ser egoísta... Si encontramos que... el comportamiento humano es verdaderamente altruista, entonces estaremos confrontando algo confuso... que necesita ser explicado."

¿Cualquier cosa?  Cosas no son generosas ni egoístas.  Y aún así el principal tema o argumento del primer libro de Dawkins estipulaba que los genes son egoístas.

¿Por qué Dawkins dice "Si" encontramos...?  ¿Es posible que él sea ignorante de la conocida realidad que existen miles de ejemplos de comportamiento altruista de parte de los seres humanos?  Inclusive, un cierto número de ellos pueden ilustrar a lo que Jesús se refería cuando dijo: "Nadie tiene amor más grande que el dar la vida por sus amigos" (Juan 15:13).

El presidente Bush confirió el honor militar más grande a un soldado de 19 años que fue muerto en Irak después que él se arrojó sobre una granada para así poder salvar a sus compañeros.  El soldado llamado Tom McGinnis, de Knox, Pensylvania, murió en las cercanías de Bagdad en Diciembre 4, del 2006, cuando una granada fue lanzada al vehículo donde estaban él y cuatro de sus compañeros.  El soldado McGinnis tuvo suficiente tiempo para poder saltar del vehículo y salvarse a sí mismo, pero en vez de hacer eso él cubrió con su cuerpo la explosión de la granada, absorbiendo todos los fragmentos.  Él murió instantáneamente.  Sus cuatro compañeros se salvaron.

Las historia esta llena de tales hechos de personas que se sacrificaron a sí mismas para así poder salvar a otros.  Dawkins no tiene ninguna explicación de éstos hechos.  Ciertamente ninguno de estos héroes estuvo controlado por "genes egoístas".

Sabemos por experiencia que el comportamiento humano no es consistente.  Uno puede ser muy generoso hoy en día y puede ser de otra manera al día siguiente.  Esta realidad explica porqué la lucrativa industria de la Sicología estaba condenada antes que hubiera empezado.  Es imposible hacer una ciencia del comportamiento humano.  ¿Por qué?  Por que el subyugado, el sujeto, esta comportándose caprichosamente con un libre albedrío, y nadie sabe lo que él va a hacer en cualquier momento.  Si el comportamiento humano pudiese ser explicado "científicamente" entonces nosotros no seríamos ya humanos sino mecanismos que responden a ciertos estímulos.

Por supuesto que eso haría muy feliz a los ateístas.  Si no hubiera alma o espíritu, si no hubiera libre voluntad, y si fuera materia lo único que existiera, entonces el comportamiento humano estaría sujeto a las leyes científicas.  Eso destruiría el concepto del hombre creado por Dios y también lo que nuestra experiencia y nuestras instituciones nos dicen.  La libre voluntad desaparecería y también todo lo demás que hace al hombre una persona moral.  Nosotros sabemos intituivamente que el comportamiento humano no puede ser explicado por lo que los genes están haciendo, pero esto es la "esperanza" de los ateístas, quienes por necesidad niegan la voluntad libre o libre albedrío.

No nos sorprende entonces que, muchas veces, el ateo no sabe que hacer o decir.  Él ve que su barco se está hundiendo y no sabe que hacer para mantenerlo a flote.  En una película titulada "Y qué vamos a hacer acerca de Bob?" (What about Bob?) un psiquiatra le dice a otro "Nosotros somos una clase que se está extinguiendo."  Y así es, pero ignorando esa realidad, el número de víctimas de la psicología continúa creciendo.

Psicólogos y Psiquiatras han batallado por años para que su profesión sea reconocida como ciencia, aparentemente ignorando que si su ambición llegara a ser una realidad con el consentimiento general de la humanidad, el hombre no sería ya el ser humano con libre albedrío que Dios ha creado.

Sam Harris, otro líder ateo del nuevo Movimiento Ateísta, trata de ser autoritativo pero fracasa contundentemente cuando dice:

"Mientras que no tenemos nada que se asemeje a un final entendimiento científico de la moralidad humana, podemos estar seguros al decir que la violación o el asesinato de seres humanos no es la expresión principal de tal moralidad.  Todo en lo que se refiere a la experiencia humana sugiere que el sentimiento del amor es más conductivo a la felicidad que es el sentimiento del odio.  Este es un objetivo o una manifestación de la mente humana acerca del dinamismo de las relaciones sociales y también acerca del orden moral de nuestro mundo.  Es posible decir que alguien como Hitler estaba equivocado en términos morales sin tener uno que hacer referencia a las Escrituras."

¿Orden moral de nuestro mundo? ¿Qué es eso y quién decide el tal orden moral?  ¿Está en nuestra composición genética o está en nuestra conciencia? ¿Y por qué?  ¿Cuál es la conciencia? Tratando de encontrar una explicación psicológica y supuestamente "científica", los ateístas hablan de "amor" en términos únicamente utilitarios.  ¿Cuál sería la relación amorosa entre una pareja que está comprometida o entre un esposo con su esposa o entre una madre y su hijo si cada persona estuviese interesada solamente en su propia felicidad?   La "felicidad" inicial se desintegraría o se degeneraría (como ocurre por lo general) a un nivel en el cual uno culparía al otro.

Durante una investigación llevada a cabo en la Universidad de Stony Brook en Nueva York, en la cual se analizaron las mentes de las personas que habían convivido juntas por 20 años, se pudo descubrir que una en 10 parejas podían todavía manifestar elementos que son obvios de nuevos amantes.  El líder de estos investigadores y su equipo dijeron haber establecido la base biológica del romance al encontrar elementos idénticos en las mentes de estos amantes, ya sea que ellos fueran de Nueva York o de Peking.  Sin aludir al romanticismo, declararon que el amor nace en el circuito nervioso de la mente y no del corazón, pero aún así, lo importante es que el amor existe.

La Biblia lo dice bien claro, y nuestro sentido común está de acuerdo, que el corazón es el término apropiado que se usa cuando uno habla del amor.  Esto ha sido la intuición de la humanidad desde el principio.  Todavía puedo recordar cuando un joven inscribía sus iniciales en un árbol y añadiendo un símbolo de adición inscribía también las iniciales de su enamorada y ponía un símbolo de corazón alrededor de ambas iniciales.  Por todo el tiempo en que se han enviado tarjetas de Valentín, el corazón siempre ha sido el símbolo de amor verdadero.  Y ahora los supuestos "investigadores" nos dicen que por todos estos siglos los hombres y mujeres han sido víctimas de un cruel engaño: no es el corazón  que es el símbolo de estas emociones sino son ciertas concentraciones de moléculas en varias partes del cuerpo.  De acuerdo a este nuevo "descubrimiento" de parte de la "ciencia" el corazón no tiene ninguna importancia.

Si ese es el caso, entonces la Biblia está equivocada.  Si los psicólogos están en lo correcto, entonces por qué Dios nos dijo "Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas." (Deuteronomio 6:5).  ¿Y también por qué Pablo diría: "que si confesaras con tu boca que Jesús es el Señor y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos serás salvo" (Romanos 10:9).  Por supuesto que cuando la Biblia habla del corazón se refiere a "sinceridad," y esto siempre ha sido el entendimiento común de la humanidad.

Un artículo en la publicación llamada "La Ciencia Diaria" (Science Daily) del 8 de Septiembre de 2008, nos dice que científicos del Instituto de Karolinska (a las afueras de Estocolmo, Suecia) dicen haber encontrado un vínculo entre la variante de un gene específico y la manera en que los hombres se unen o no se unen con otros seres humanos.  Y después de decir eso, ellos admiten que el efecto es relativamente modesto y no puede ser usado para poder pronosticar un comportamiento futuro de parte de un individuo con una cierta exactitud.

¿Por qué alguien usa su tiempo y energías en algo que no tiene un valor aparente?  Claramente, el único propósito de tal investigación es para demostrar que Dios no es necesario para explicar el comportamiento humano.  Y cuando estos científicos creen que ya han logrado un éxito se ven con el resultado que no han logrado realmente nada.  Después de haber dedicado tiempo, energía, dinero en una investigación para encontrar "la variante de un gene específico" que "explica" el romanticismo y el amor, ahora se nos dice que sus poderes de pronosticar no son realmente muy exactos o significantes.  En otras palabras, estos investigadores "científicos" has desperdiciado su tiempo y el nuestro tratando de satisfacer su deseo de probar que Dios no existe.  Uno podría comparar tal experiencia al descubrimiento de un escultor que la inmensa piedra que él estaba cuidadosamente esculpiendo no era mármol sino una simple piedra común.

Estos "científicos" al tratar por todos los medios de probar su punto de vista ateísta a veces fracasan precipitosamente.   La opinión general en cada generación, ya sea a través de las películas, óperas,  música, poesía, etc., ha sido que el amor es la experiencia más grandiosa que uno pueda tener.  ¿Quién puede contradecir eso?

También se puede decir que existen problemas.  El "amor" puede convertirse en odio.  Esta realidad es demostrada más claramente cada día  cuando vemos las estadísticas de los divorcios ascendiendo continuamente.  Una pareja joven se presenta ante testigos y juran y prometen su amor eterno "hasta que la muerte los separe."  Seis años después o puede ser seis meses en algunos casos, o seis semanas o seis días, lo que cada persona pensó que era genuino, al amor que siempre iba a durar se convierte en pelea, acusaciones y en algunos casos la amenaza del divorcio.  Esa promesa, "hasta que la muerte nos separe," se convierte en algo peor que un sentimiento vacío.  ¿Cómo es posible eso?

¿Encontraremos la respuesta a ese enigma en los genes o en alguna parte de la mente?  ¡Por supuesto que no! Todo lo contrario, la respuesta no es encontrada en ninguna parte de la anatomía pero en el alma, en el espíritu y en la voluntad..  Tal vez cada persona que hizo tal promesa nunca pensó que tal amor que prometían nunca se iba a enfriar y más aún convertirse en odio.  Ellos descubren que el verdadero amor no es solamente una emoción pasajera; se requiere un compromiso para toda la vida.  Si aquellos que más tarden desarrollan lo que el mundo llama "problemas matrimoniales" honestamente examinaran sus corazones, ellos se sentirían obligados a confesar que nunca realmente intentaron establecer una unión permanente.

No solamente las tarjetas de Valentín expresan el entendimiento general de la humanidad, sino que también la Biblia misma tiene mucho que decir acerca del corazón.  Jeremías nos dice que "Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso" (Jeremías 17:9).  David nos dice: "Te alabaré con todo mi corazón" (Salmo 138:1).  El libro de los Proverbios nos dice: "confía en el Señor con todo tu corazón."  Lucas 8:15 nos dice: "Más la que cayó en buena tierra, éstos son los que con corazón bueno y recto retienen la palabra oída, y dan fruto con perseverancia."  Y en Hechos 2:37 leemos: "al oír esto se compungieron de corazón, y dijeron a Pedro y a los otros apóstoles: Varones hermanos, ¿qué haremos?"

Para responder a la pregunta ¿Qué es el verdadero amor?,  la última fuente de información a la que nosotros deberíamos de recurrir es a los psicólogos.  Ellos son muy buenos es eliminar el sentimiento del amor dándonos una definición psicológica pero no nos dicen lo que necesitamos saber.  Nos conviene mucho mejor el consultar la Palabra de Dios.  El verdadero amor viene únicamente de Dios, y mientras nos sujetemos a Él y permitamos que Él rocíe Su amor en nosotros, tal amor se manifestará a través de nosotros hacia otros.  "Nosotros le amamos a Él, porque Él nos amó primero" (1 Juan 4:19); "en esto consiste el amor; : no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que Él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados" (1 Juan 4:10).

Ninguno de nosotros es el resultado del amor.  Lo máximo que podemos aspirar es ser recipientes vacíos que Él puede llenarlos con Su amor y nos haga vehículos de ése amor para otros.  Nosotros nos preocupamos mucho de nosotros mismos y no dejamos un lugar para amar a Dios o genuinamente amar a otros.  No tiene que ser así.  Podemos orar la siguiente oración: "Señor, ayúdame a amarte con todo mi corazón, mente y alma.  Y también derrama Tu amor a través de mí hacia otros."

El verdadero amor es descrito de la siguiente manera:

"Grábame como un sello sobre tu corazón; llévame como una marca sobre tu brazo.  Fuerte es el amor, como la muerte, y tenaz la pasión, como el sepulcro.  Como llama divina es el fuego ardiente del amor.  Ni las muchas aguas pueden apagarlo, ni los ríos pueden extinguirlo.  Si alguien ofreciera todas sus riquezas a cambio del amor, solo conseguiría el desprecio." (Cantar de los Cantares 8:6-7).

UN AMOR VERDADERO -Parte I

Título en inglés: "True Love - Part I".