LA IMPORTANCIA DEL FUNDAMENTALISMO - SEGUNDA PARTE | thebereancall.org

TBC Staff

Durante uno de los viajes misioneros del Apóstol Pablo él visitó la ciudad Griega de Berea. Allí predicó en la sinagoga de los Judíos. Lucas, escribiendo en el libro de los Hechos, menciona la experiencia de Pablo en ése lugar elogiando a los Judíos (17:10-11) por ser de noble mente. ¿Por qué? Porque ellos escucharon lo que Pablo tenía que decir, y escudriñaban las Escrituras diariamente para ver si lo que estaba diciendo era fiel a las profecías del Antiguo Testamento. Muchos, por lo tanto, creyeron en Jesús como su Mesías, porque Él había cumplido con lo que declaraba la Palabra de Dios, que ellos esperaban a la venida de su Salvador.  

El Nuevo Testamento contiene no sólo el cumplimiento de las profecías del Antiguo Testamento, sino también continuamente explica y aclara el Evangelio fundamental. Vamos a empezar con un verso que para la mayoría de nosotros fue uno de los primeros que aprendimos Juan 3:16, que dice: "Porque tanto amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que cree en él no perezca, mas tenga vida eterna".

Este versículo está repleto de información. En primer lugar comienza con el arrepentimiento. Aunque no se indica directamente, está obviamente sobreentendido. Arrepentimiento significa volverse o entregarse a Dios, y uno no puede "creer" en el Hijo sin volverse hacia Él (Dios Padre). El verso también indica el "por qué" (por el amor de Dios) y el "qué" (Dios el Padre envió a Su hijo Jesús) del Evangelio. Además, indica que aquellos que no creen en Él perecerán. Esa condición es subrayada en Juan 3:36: "El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él."  

Dave Hunt, quien está ahora con el Señor, escribió: "En Hebreos 2:3 
la pregunta vital es, ' ¿Cómo escaparemos nosotros, si descuidamos tan gran salvación?' No hay ningún escape. La Biblia menciona este hecho con bastante claridad. El añadir, substraer o de alguna otra manera pervertir o adoptar un sustituto al 'Evangelio de Dios' es perpetuar la rebelión iniciada por Adán y Eva y dejar a uno eternamente separado de Dios y bajo Su ira. No es de extrañar que Pablo escribió, 'Conociendo, pues, el temor del Señor, persuadimos a los hombres...' (2 Corintios 5:11). Por lo tanto debemos persuadir a través del Evangelio."

Para hacer esto en una forma efectiva debemos tener un conocimiento profundo del evangelio.  El poder lograr tal conocimiento tiene enormes beneficios, ya que va mucho más allá de ser simplemente un estímulo para testificar. Por un lado, nos fortalece en la fe, a lo que Judas llama "el contender ardientemente." También nos permite mantenernos firmes en el Evangelio "perseverando" y "por el cual también somos salvos" (1 Corintios 15:1-2). Esto es más importante en nuestros días, a lo que Jesús caracterizó en Mateo 24 como una época de creciente apostasía y engaño.  

Una vez más, aportamos aquí un poco más de conocimiento bíblico de Dave Hunt: "[el Evangelio] es simple y preciso, sin dejar espacio para malentendidos o negociaciones: '...que Cristo murió por nuestros pecados según las Escrituras; que fue sepultado y que resucitó al tercer día según las Escrituras (1 Corintios 15:3-4). Este 'evangelio eterno' (Apocalipsis14:6) fue prometido 'antes de que comenzara el mundo" (2 Timoteo 1:9) y no puede cambiar con el tiempo ni con la cultura. No hay ninguna otra esperanza para la humanidad, no hay otra manera de ser perdonado y regresar a Dios, excepto a través de esta 'puerta estrecha y camino angosto' (Mateo 7:13). Cualquier otro camino ancho nos va a conducir a la destrucción [eterna]. El único evangelio verdadero es el "evangelio de la gracia de Dios,' que Dios nos ofrece como nuestra salvación y que consta de tres elementos: 
 
1.- ¿Quién es Cristo? - Él es totalmente Dios y es perfecto, hombre sin pecado en una persona (si fuera menos no podría ser nuestro Salvador).

2.- ¿Quiénes somos nosotros? - Somos pecadores sin esperanza, ya condenados a la muerte eterna (o no necesitaríamos ser salvos).  

3.- ¿Qué ha logrado la muerte de Cristo? - El pago completo por nuestros pecados (cualquier intento de nuestra parte para pagar de alguna manera rechazaría lo que ocurrió en la Cruz)."

 
Voy a compartir una lista que incluye diferentes descripciones del Evangelio, que son las buenas noticias, que nos instruye y nos informa de lo que Jesús ha hecho para salvarnos de una eternidad que significaría una separación de Dios para siempre.   

En Hechos 16:30, el carcelero Filipense gritó: "¿qué debo hacer para ser salvo?" La respuesta a esa sencilla pregunta (v. 31) fue igualmente simple: "cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo." Hay que darse cuenta que en esta respuesta no dice o sugiere ninguna otra cosa excepto que la fe. No menciona las buenas obras, ni rituales, ni sacramentos. Nada, únicamente la fe y la fe solamente.

Efesios 2:8, 9: "Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe." Algunos confunden este versículo con Efesios 2:10 que dice: "Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas." Ellos erróneamente añaden las "buenas obras" como condición para la salvación, de manera que leen el verso que somos salvos por "buenas obras." ¡No, eso no es lo que dice! Por otra parte contradeciría Efesios 2:9, que declara que la salvación es "no por obras." Además, nadie puede hacer "buenas obras" que puedan tener valor eterno hasta que él o ella sean salvos.

Muchos de nosotros estamos  familiarizados con los versículos que he mencionado, pero hay muchos otros versículos que a veces uno no se percata pero que también se relacionan con el Evangelio, ¡literalmente cientos más! No se me ocurre de un incentivador más grande, un mejor generador de confianza en la fe, junto con la experiencia de un más profundo sentido de admiración y agradecimiento por lo que Jesús ha hecho por nosotros que simplemente leer y permitir que estos versículos relacionados con el Evangelio hablen a nuestros corazones y mentes. Aquí están solo algunos de ellos:

"Y todo aquel que invocare el nombre del Señor será salvo" (Hechos 2:21).

"De éste (Jesús) dan testimonio todos los profetas, que todos los que en él creyeren, recibirán perdón de pecados por su nombre" (Hechos 10:43).

"Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo… (Romanos 5:1).

"Mas ¿qué dice? Cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón. Esta es la palabra de fe que predicamos: que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación. Pues la Escritura dice: Todo aquel que en él creyere, no será avergonzado" (Romanos 10:8-11).

"Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida" (Romanos 5:10).

"Pues no me envió Cristo a bautizar, sino a predicar el evangelio; no con sabiduría de palabras, para que no se haga vana la cruz de Cristo. Porque la palabra de la cruz es locura a los que se pierden; pero a los que se salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios" (1 Corintios 1:17-18).

"Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él" (2 Corintios 5:21).

"Gracia y paz sean a vosotros, de Dios el Padre y de nuestro Señor Jesucristo, el cual se dio a sí mismo por nuestros pecados para librarnos del presente siglo malo, conforme a la voluntad de nuestro Dios y Padre" (Gálatas 1:3-4).

"Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, más vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe de Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí" (Gálatas 2:20).

"para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado, en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia" (Efesios 1:6-7).

"aún estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos)" (Efesios 2:5).

"Pero ahora en Cristo Jesús, vosotros que en otro tiempo estabais lejos, habéis sido hechos cercanos por la sangre de Cristo. Porque él es nuestra paz, que de ambos pueblos hizo uno, derribando la pared intermedia de separación, aboliendo en su carne las enemistades, la ley de los mandamientos expresados en ordenanzas, para crear en sí mismo de los dos un solo y nuevo hombre, haciendo la paz, y mediante la cruz reconciliar con Dios a ambos en un solo cuerpo, matando en ella las enemistades" (Efesios 2:13-16).

"Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados. Y andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante" (Efesios 5:1-2).

"y por medio de él reconciliar consigo todas las cosas, así las que están en la tierra como las que están en los cielos, haciendo la paz mediante la sangre de su cruz.  Y a vosotros también, que erais en otro tiempo extraños y enemigos en vuestra mente, haciendo malas obras, ahora os ha reconciliado en su cuerpo de carne, por medio de la muerte, para presentaros santos y sin mancha e irreprensibles delante de él" (Colosenses 1:20-22).

"Porque no nos ha puesto Dios para ira, sino para alcanzar salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo, quien murió por nosotros para que ya sea que velemos, o que durmamos, vivamos juntamente con él" (1 Tesalonicenses 5:9-10).

"Palabra fiel y digna de ser recibida por todos: que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero. Pero por esto fui recibido a misericordia, para que Jesucristo mostrase en mí el primero toda su clemencia, para ejemplo de los que habrían de creer en él para vida eterna" (1 Timoteo 1:15-16).

"aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo, quien se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad y purificar para sí un pueblo propio, celoso de buenas obras" (Tito 2:13-14).

"Porque nosotros también éramos en otro tiempo insensatos, rebeldes, extraviados, esclavos de concupiscencias y deleites diversos, viviendo en malicia y envidia, aborrecibles, y aborreciéndonos unos a otros. Pero cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador, y su amor para con los hombres, nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo, el cual derramó en nosotros abundantemente por Jesucristo nuestro Salvador, para que justificados por su gracia, viniésemos a ser herederos conforme a la esperanza de la vida eterna" (Tito 3:3-7).

"Finalmente, sed todos de un mismo sentir, compasivos, amándoos fraternalmente, misericordiosos, amigables" (1 Pedro 3:8).

"y de Jesucristo el testigo fiel, el primogénito de los muertos, y el soberano de los reyes de la tierra. Al que nos amó, y nos lavó de nuestros pecados con su sangre" (Apocalipsis 1:5). 

"y cantaban un nuevo cántico, diciendo: Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos; porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre nos has redimido para Dios, de todo linaje y lengua y pueblo y nación" (Apocalipsis 5:9).

Esos son solo algunos de los centenares presentados a lo largo de las Escrituras. A veces hay frases que encuentro inesperadamente cuando estoy en busca de otras enseñanzas. Por ejemplo, yo puedo estar buscando versículos para alentar el discernimiento entre los líderes de la iglesia, como en Hechos 20:28, "Por tanto, mirad por vosotros, y por todo el rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia del Señor, la cual él ganó por su propia sangre." ¡Qué maravilla! ¡No puedo dejar de pensar que éste es el Creador del universo, que se convirtió en un hombre, y nos compró, a usted y a mí, pagando la pena completa por nuestros pecados en la Cruz! 

Como Charles Wesley escribió en uno de sus himnos, "¿Increíble amor, cómo puede ser, que tú mi Dios haya muerto por mí?" Como he mencionado anteriormente, es un amor tan profundo, y puede tardar una eternidad para analizar y comprender sus maravillosas profundidades. Sin embargo en este día, de enseñanzas falsas y persuasivas y del escepticismo, algunos cuestionarían esto, preguntando, "Si Jesús pagó la pena completa por los pecados del mundo, ¿por qué no todos son salvos?" Una herejía popular, traída a nosotros por el libro y la película titulada "La cabaña," nos enseña el universalismo, la creencia de que todo el mundo termina en el cielo no importa qué haya hecho en ésta vida.

No hay duda alguna que Cristo pagó por cada pecado, pasado, presente y futuro. Él "se dio a sí mismo en rescate por todos… por precio fuisteis comprados" (1 Timoteo 2:6; 1 Corintios 7:23). Ese pago sería como un cheque que está hecho para todos y cada uno. Su nombre está en tal documento, pero si el cheque no es cobrado, no tiene ningún valor.

El Evangelio, como se mencionó anteriormente, no se puede recibir sin arrepentimiento. Eso no significa que uno debe "limpiar su vida" antes de entregarla a Jesús. Eso sería imposible. Los que están perdidos no tienen el poder para hacerlo. La santificación se puede lograr sólo después de convertirse en un creyente y con la ayuda del Espíritu Santo que mora dentro de cada Cristiano nacido de nuevo. El arrepentimiento consiste simplemente en un cambio de corazón, desear cambiar nuestro propio camino y buscar a Dios para hacer las cosas a Su manera. Su forma es la única manera de salvación. "Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos" (Hechos 4:12). Jesús dijo, "Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí" (Juan 14:6).  Simplemente creyendo y recibiendo lo que Jesús ha hecho por nosotros es la forma en que el cheque puede ser cobrado. Esa es la manera - la única manera - para uno recibir el regalo gratis de vida eterna. 

Espero que todos los que estén leyendo esta publicación entiendan la verdad fundamental del Evangelio y hayan "cobrado ese cheque" o están listos para hacerlo. Yo oro y ruego que si usted humildemente nunca ha entregado su vida a Jesús pero se está dando cuenta que Él ha estado preparando su corazón, aún en estos momentos, cuando usted está leyendo las palabras en estas Escrituras, espero que se encuentre listo y preparado para hacerlo ahora, y que finalmente su mente y su corazón haya sido tocado y entregue su vida a Cristo.