¿NO PUEDE ENCONTRAR UNA IGLESIA? | thebereancall.org

T.A. McMahon

"Queridos hermanos y hermanas del Llamamiento Bereano (The Berean Call), estoy al final de mis recursos.  Recientemente nos hemos mudado a una nueva comunidad, y no podemos encontrar una iglesia que enseñe la Palabra de Dios sin añadiduras ni substracciones.  ¿Saben ustedes de algunas buenas iglesias en nuestra área?

Este es el pedido más común que recibimos aquí en TBC (The Berean Call / El Llamamiento Bereano) y lo ha sido durante más de dos décadas. Lamentablemente, hemos sido reacios a recomendar cualquier iglesia en particular, y no es porque no existan iglesias que enseñen la sana doctrina por los alrededores. Es porque doctrinalmente no sabemos exactamente lo que están predicando. Hemos visto buenas iglesias que han cambiado de la noche a la mañana. Nosotros esperamos que este artículo pueda proveer algunas sugerencias a aquellos que actualmente buscan congregarse con creyentes que aman la Palabra de Dios y quieran crecer en "la fe que una vez fue entregada a los Santos" (Judas 3).

Antes de comenzar con algunas sugerencias respecto a qué hacer cuando se busca una iglesia, vamos a empezar con las cualidades de una iglesia que realmente se pueda definir como una iglesia Cristiana y cimentada en la Palabra de Dios.  El atributo más importante es la opinión que la iglesia tenga acerca de la Biblia. ¿Creen los líderes de tal iglesia que las Escrituras son comunicación inerrante de Dios a la humanidad, que fueron recibidas y escritas por profetas elegidos de Dios? ¿Creen que todas las palabras de la Biblia son inspiradas por Dios sin que haya sido nada añadido por los originales transcriptores de las Escrituras? "Por lo cual también nosotros sin cesar damos gracias a Dios, de que cuando recibisteis la palabra de Dios que oísteis de nosotros, la recibisteis no como palabra de hombres, sino según es en verdad, la palabra de Dios, la cual actúa en vosotros los creyentes" (1 Tesalonicenses: 2:13). Cualquier desviación de la creencia en la inerrancia de la palabra de Dios, no importa cuán pequeña, es similar a un agujero en un salvavidas inflable. En algún momento, tarde o temprano, el salvavidas se desinflará y dejará de preservar la vida de la persona.  

Una congregación que enseña las Escrituras ex-posicionalmente, es decir, versículo por versículo, ofrece una enseñanza más eficaz para el aprendizaje de la Palabra de Dios que una Iglesia que predica solamente sobre ciertos temas. Sin duda, ambos enfoques pueden ser objeto de abuso, pero la predicación temática tiene muchos problemas inherentes que son difíciles de evitar. Muy a menudo la predicación tópica sustituye lo que Dios ha dicho con pensamientos del hombre, no importa que tan sincera sea la intención.  ¿Cómo puede esto ocurrir? 

1) Rara vez es el contexto de los versículos son correctamente explicados.

2) El predicador tiene la libertad de acción para evitar palabras difíciles y aún controversiales.

3) Debido a los dos primeros puntos anteriores, es más difícil para el oyente seguir el mensaje de una manera más exigente bíblicamente, como lo haría un Bereano (Hechos 17:10-11).

4) Puede desviar fácilmente al oyente de lo que debería ser el objetivo principal de cualquier sermón: "¿Qué es lo que Dios mismo nos está diciendo directamente a través de Su Palabra? 

Los programas estudiando la Biblia son importantes. A veces, cuando he investigado si en una iglesia en particular tienen estudio bíblico, la respuesta entusiasta es "¡Sí!" Cuando les pregunto qué libro están estudiando, la respuesta más común es que están utilizando el último libro de un popular autor Cristiano. Llamar esto un "estudio bíblico" es incorrecto, no importa qué edificante tal libro pueda ser. Tenemos que asegurarnos que la Biblia es lo que realmente se está estudiando. ¿Tiene esa iglesia prospectiva un programa para jóvenes cuya  enseñanza de la Palabra de Dios es su objetivo principal? Ha sido el entretenimiento en grupos juveniles lo que ha gobernado durante décadas, casi eliminando el verdadero discipulado de jóvenes. Las palabras de Pablo a Timoteo nos muestran lo que realmente es un objetivo valioso y orientado hacia la juventud: "y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús"  (2 Timoteo: 3:15).

Estas cualidades vitales de adoración y la importancia de la oración colectiva también debe ser un factor importante, cuando uno está considerando en unirse a una congregación.  El predicar la Palabra es otra característica importante, cuando uno está seleccionando una iglesia,  y eso significa el apoyar a misioneros en el extranjero o a creyentes dentro de la comunidad y compartiendo el testimonio y el amor de Cristo, mientras que uno está sirviendo.  

Algunos, especialmente aquellos que han estado buscando activamente por una "buena iglesia", pueden estar pensando en este momento, "¡muy bien! ¡Diríjame a una iglesia con las cualidades que ha mencionado y estaré allí el próximo Domingo!" No dudo que haya iglesias que incluso exceden los pocos requerimientos que he mencionado, pero también sé que la mayoría no están a la altura de tales requerimientos.  Cuando Jesús se dirigió a las siete iglesias en los primeros tres capítulos del libro de Apocalipsis, sólo dos de las siete fueron elogiadas sin ninguna reserva.  El resto tenían problemas que debían ser corregidos y si no lo hacían, Jesús dijo, "Recuerda, por tanto, de dónde has caído y arrepiéntete, y haz las primeras obras; pues si no, vendré pronto a ti y quitaré tu candelabro de su lugar, si no te hubieres arrepentido" (Apocalipsis 2:5 ). El "Candelabro" en la iglesia representa la luz de la Palabra de Dios, y esa luz se está apagando.   Por otro lado, hay muchas iglesias que existen hoy en día las cuales mantienen hoy, al menos un titileo de la luz de Dios. Pero ¿de qué sirve eso? 

Alguien podría responder, "¡No estoy interesado en asistir a una iglesia donde solo parpadea la luz de Dios!" Así también sería mi primera inclinación. Pero entonces, como dice el viejo refrán, "Si los deseos fueran caballos, los mendigos cabalgarían". En otras palabras, todos los deseos del mundo no podrían lograr que la mayoría de las iglesias tengan las cualidades que se han descrito anteriormente. La realidad, para muchos creyentes que están buscando una iglesia hoy en día, la única opción que tienen son las "iglesias titilantes". 

Permítame definir a lo que yo me refiero cuando digo iglesia parpadeante. Es la iglesia que ha sobrecargado a su congregación con los residuos de los programas y las prácticas del hombre, pero debajo de ese montón espiritualmente adulterado y doctrinalmente confuso, hay una chispa de la luz de Cristo (Jesús de la Biblia) y el verdadero evangelio. Como un campista veterano, una cosa que sé es que se puede encontrar una chispa enterrada en las cenizas de un fogón recién apagado y que puede ser avivado en una llama.  

Con esto en mente, aquí están mis sugerencias adicionales, cuando las iglesias de la comunidad reflejan poco o casi ninguno de los criterios mencionados, al principio de este artículo. Cuando las iglesias razonablemente cercanas  parecen repugnantes a nuestras sensibilidades bíblicas, a veces la reacción de uno es, "¡De ninguna manera, Tom. Yo no voy a poner un pie en cualquiera de esas iglesias. Yo simplemente me quedaré en casa, leeré mi Biblia y escucharé las transmisiones del Llamamiento Bereano (The Berean Call)!"

Está bien, sólo mencioné ese último comentario para subrayar lo que en realidad es una mala opción. La lectura de la Biblia está bien, pero no haciendo lo que esta dice es totalmente contraproducente. La Biblia nos dice: " Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras; no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca" (Hebreos 10: 24-25).

¿Por qué yo aconsejaría a alguien que se enrole en una iglesia que tiene varios temas que son producto del hombre y de sus ilusiones, algunos de los cuales son engaños y seducciones del adversario y, tomando todo en consideración, han conducido a mucha infructuosidad como cuerpo de creyentes? Puedo oír a alguien decir, "¡Dave Hunt se debe estar revolcando en su tumba si pudiera él leer esto!" Yo pienso que no. Permítanme explicarme y dar algunas razones por las cuales sé que Dave apoyaría lo que estoy diciendo.

En mis cuarenta años de observación de la Cristiandad, he sido testigo de las actividades de la iglesia en general (incluyendo nominales y verdaderos creyentes) que han evolucionado en lo que esencialmente es una operación del consumidor. Ya sea a través de la codicia que invade los corazones de individuos, o por métodos como el movimiento de crecimiento de iglesia (generados por un plan de mercado mundano), los buscadores de iglesia han hecho decisiones basadas principalmente en una mentalidad que se puede definir en una palabra: "¡aliméntame!" Sí, los creyentes necesitan ser alimentados, especialmente con la Palabra (Lucas 4:4). Pero si la manera en que un creyente está considerando en participar en la vida de una iglesia, y lo que realmente está buscando es "que lo sirvan", lo que va a ocurrir es que no va a encontrar o apreciar su contribución y la necesidad de su servicio al cuerpo de Cristo (creyentes) y va a faltarle lo que la vida Cristiana es en realidad, sin dejar de mencionar la pérdida de ser fructífero y las bendiciones que son ganadas por un ministerio desinteresado.  No se necesita una evaluación personal terriblemente profunda para que cualquiera de nosotros pueda reconocer nuestra propia culpabilidad egoísta. En caso de duda, revise su "medidor de quejas" y sus obras de servicio en su presente congregación.

Lo que estoy expresando aquí, y lo que es realmente necesario, es el tener un corazón para servir. No se requiere una gran transformación para cualquier persona honesta que dice ser un cristiano bíblico, pero no puede o no quiere apoyar a los ministerios de servicio en su iglesia. Si usted no está contribuyendo al crecimiento espiritual de su iglesia, usted necesita es volver a ponerse en orden, para recordar el verdadero significado de la vida Cristiana. Apliquemos esto a la persona mencionada al principio de este artículo que no tiene una iglesia y está pidiendo a gritos ayuda para encontrar una buena congregación. 

Ahora, consideremos un escenario que es más difícil y angustiante y que se está volviendo más común entre los creyentes. Aquellos que no tienen ninguna iglesia y no están en ninguna congregación. ¿Por qué? Porque ellos no están de acuerdo con ninguna de las iglesias que han visitado.

Si una iglesia predica el evangelio bíblico y al Jesús de la Biblia, aún si están enterrados bajo un montón de programas y enseñanzas mundanas, mi recomendación es que asistan a esa congregación. ¿Qué? ¿Es que tal iglesia, no conduciría a un creyente a participar de enseñanzas y programas que no son bíblicamente sanos? Podría, pero aquellos que se esfuerzan por encontrar una buena iglesia, seguramente tienen suficiente discernimiento bíblico para reconocer lo que no coincide con la sana doctrina. También es muy probable que sean una bendición para tal iglesia si fueran a asistir con un corazón de siervo. Sé de una persona muy exigente que, al ser cuestionada sobre por qué decidió asistir a una iglesia que ofrece programas no apoyados por la Escritura, dijo: "estaba pensando que podría ser capaz de ayudar a la iglesia bíblicamente".

También conozco a una pareja de jóvenes que están haciendo un aporte maravilloso a una iglesia en la que probablemente no me permitirían enseñar, teniendo en cuenta el número de programas que esta iglesia apoya y sobre los cuales he escrito desfavorablemente. El ministerio de esta pareja a grupos de jóvenes (con un estudio bíblico y discipulado personal) en la iglesia ha sido elogiado por el liderazgo. Ellos establecieron desde el principio con los dirigentes que cuando sirvieran en la congregación, la Palabra de Dios sería su guía y autoridad. El deseo de su corazón es animar a jóvenes adultos creyentes (sus propios compañeros) el aprender y aplicar las Escrituras en sus propias vidas. Ellos no critican o dan su opinión acerca de los programas de la iglesia, en lo cual no están de acuerdo, a menos que su opinión sea solicitada. Cuando eso ocurre, su respuesta es, "Sólo queremos ir por lo que la Biblia dice y enseñar lo que esta enseña", y hasta ahora ellos no han recibido ninguna queja. No quieren comprometer sus creencias o ser catalogadas como divisivas. Otros como ellos tienen esto en común: quieren simplemente servir en el cuerpo de Cristo en cualquier capacidad que puedan y donde puedan. Creen que el Espíritu Santo les ayudará a fortalecer a sus hermanos y hermanas en Cristo, no importa cuánto una iglesia se haya debilitado por programas y prácticas que no son bíblicos.

Hay otra situación con respecto a buscar una iglesia, o mejor dicho el no buscar, que escuchamos más y más en estos días. El problema aquí es que aquellos que están buscando una iglesia no pueden encontrar otros creyentes que piensen igual en su comunidad, es decir, que el individuo o la familia, hacen la decisión de aislarse completamente debido a las circunstancias. Terminan sin ninguna iglesia y sin ninguna participación con otros creyentes, nadie fuera de sí mismos para servir, o con quien orar. Se han aislado y separado de los diversos dones del creyentes que sirven para la edificación y la construcción del cuerpo de Cristo (1 Corintios 12:12-27, 14:2-5, 12, 26; Efesios: 4:11-16; 1 Peter:4:10). Estas personas dependen en su mayoría de predicadores que enseñan por la radio, televisión, u otros medios de comunicación, para así obtener su instrucción bíblica. Para éstos, el servicio y el compartir la fe, están entre los componentes más importantes que se han perdido.  

Para los creyentes en esa condición separada, tengo unas cuantas preguntas y pensamientos. ¿Es posible que el Señor le pueda ayudar a encontrar a otros creyentes? Mi conjetura es que, entre todas las personas que asisten a las iglesias en una comunidad, debe existir un potencial creyente, o tal vez incluso un verdadero creyente, o dos o tres. Tal vez no son maduros en la fe, pero realmente están tratando de conocer a Dios en verdad. Iglesias, por lo tanto, parecen ofrecer la mejor oportunidad para conocer a otros creyentes en Cristo. Encontrar otro creyente podría conducir a un compartir en hermandad que pudiera comenzar simplemente orando unos por los otros.  O podría llevar a ayudar unos a otros por satisfacer una necesidad. Finalmente, incluso podría abrir la puerta para un estudio bíblico. Creo que Jesús ayuda a aquellos que activamente están buscando encontrar una congregación, por medio de Su gracia. Una congregación no solo implica la ventaja de estar con otros creyentes, sino el crear un ambiente en el cual se pueda llevar a cabo mejor las instrucciones del Señor para vivir la vida Cristiana.

El último escenario es el más extremo, sin embargo, algunos creyentes están hoy en día en esta situación. Puede ser que, si el Señor no volviera pronto por Su novia, los verdaderos creyentes no tuvieran la opción de congregarse en las iglesias. Sin embargo, no dejarán de reunirse privadamente. ¿Por qué? Esa es la exhortación y la instrucción para los creyentes que se da continuamente en todo el Nuevo Testamento. Los creyentes desesperadamente necesitan estar con los hermanos, especialmente cuando los días se hacen más oscuros cuando ya se avecina y más nos acercamos al regreso de Jesús por Su novia, Su cuerpo. "Vosotros, pues, sois el cuerpo de Cristo, y miembros cada uno en particular" (1 Corintios 12:27 ). Una instrucción entre muchas relacionadas con la necesaria interacción de los santos es 1 Tesalonicenses 5:11-14: "Por lo cual, animaos unos a otros, y edificaos unos a otros, así como lo hacéis.  Os rogamos, hermanos, que reconozcáis a los que trabajan entre vosotros, y os presiden en el Señor, y os amonestan; y que los tengáis en mucha estima y amor por causa de su obra. Tened paz entre vosotros. También os rogamos, hermanos, que amonestéis a los ociosos, que alentéis a los de poco ánimo, que sostengáis a los débiles, que seáis pacientes para con todos".

Todas esas cosas se logran mejor, y tal vez puede que sea en la única forma, cuando nos reunimos juntos con hermanos y hermanas en obediencia a nuestro Señor y Salvador.  Eso es lo que Cristo nos manda para nuestro bien, y por Su buena voluntad.

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¿NO PUEDE ENCONTRAR UNA IGLESIA?

T.A. McMahon

Abril 2018

Título en inglés: “CAN’T FIND A CHURCH?”