RECURRIENDO A LAS FÁBULAS. PRIMERA PARTE | thebereancall.org

TBC Staff

T.A. McMahon 

El estar “Recurriendo a las Fábulas", tiene que ver con un gran número de personas que se sienten abrumadoramente atraídas por cosas que no tienen base en la realidad. Han sido hechizadas por mitos... o lo que la Biblia llama "fábulas". Esperemos que esto quede claro a medida que continuemos.

Mientras nos preguntamos qué podemos estar enfrentando en el año 2023, hay indicaciones en las Escrituras que nos dan algunas buenas ideas. En realidad, una es realmente buena y las otras no son tan buenas. ¡La verdadera es que nuestro Señor y Salvador pueda regresar a esta tierra para rescatar a Su novia, Su iglesia, llevando a los creyentes con Él al Cielo en el Rapto! (1 Corintios 1: 5-7; 15: 51-54). Eso podría suceder pronto, y sería lo mejor que podría suceder.  

También hay una serie de cosas no tan buenas que tendrán lugar, si el Rapto no sucede tan pronto como quisiéramos. El estar al tanto de esto no es una cuestión de visión profética especial, sino simplemente leer lo que la Biblia declara que ya se avecina y verificar si algo de eso ha sucedido o está sucediendo. La profecía principal para nuestra consideración es 2 Timoteo 4:3-4:

"Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que, teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias, y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas”.

¿Qué significa "no sufrirán la sana doctrina"? La sana doctrina es simplemente las enseñanzas de las Escrituras, la Palabra escrita de Dios. Es "sana doctrina" porque nos es dado por Dios mismo. Aparte de que Dios hizo que los hombres escribieran lo que Dios a través del Espíritu Santo les comunicó, no tuvieron ninguna opinión con respecto a su contenido. Ninguna. Cada letra ya sea vocal o consonante, es decir, los detalles más pequeños de las Escrituras, es directamente de Dios. Siendo ese el caso, ¿por qué aquellos que se llaman a sí mismos Cristianos "no sufren (apoyan/sostienen/defienden)" la Palabra de Dios?

Hay una serie de razones, pero antes de entrar en eso, consideremos lo que no se está sufriendo o no se está apoyando/respaldando. Es lo que Dios mismo ha revelado. La única manera en que alguien pueda conocer a Dios es si Él nos habla de sí mismo. Nadie puede entender a Dios sin que Él suministre información acerca de sí mismo. Lo más cerca que podemos llegar a saber son cosas acerca de Él que se revelan en la creación. Por ejemplo, todos podemos reconocer que el universo no surgió por casualidad. La alucinante extensión de la creación y la increíble complejidad dentro del núcleo de una célula humana nos dicen algunas cosas sobre el Creador/Diseñador de todo. ¿Y cuáles son?

Bueno, Él es omnipotente... todo poderoso. ¡La inmensidad del universo creado mismo habla del poder de Dios! Él es omnisciente, todo lo sabe. Las complejidades de Su diseño hablan de su incomparable inteligencia. Y Él es Omnipresente... no hay parte de Su creación que esté más allá de Su conocimiento y poder. Debido a que esos atributos son reconocibles, todos son responsables ante Él como Creador (Romanos 1:19-22). Sin embargo, hay muchas cosas acerca de Él que aparentemente no tienen respuesta, cosas muy críticas. "¿Cómo por ejemplo?," uno podría preguntar.

¡Hay muchas! Quién es Él, por ejemplo. ¿Qué hay de Su naturaleza eterna, Su amor por la humanidad, Su santidad, Su misericordia, el envío de Su Hijo para pagar el castigo por los pecados de la humanidad, ¿y así sucesivamente? Ninguna de esas cosas podría ser conocida, a menos que Dios mismo nos informe. ¿Lo ha hecho?

¡Absolutamente! Se llama la B-I-B-L-I-A. Las Escrituras. La Sagrada Escritura. La Palabra de Dios. La Espada del Espíritu. Y una serie de otros títulos que podríamos nombrar. Sin embargo, no importa qué título usemos, el punto importante es que es Su Palabra, no la del hombre. Es Su verdad... Su revelación de sí mismo. Son cosas que el hombre, hombres finitos, hombres caídos, solo pueden adivinar, suponer o especular.

La doctrina de Dios es sólida, lo que significa que es meticulosa, minuciosa, completa y perfecta en todo lo que revela. Entonces, ¿por qué la sana doctrina no atrae a la humanidad? ¿Por qué "no sufrimos la sana doctrina"? ¿No todos quieren la verdad? No, no siempre, incluso rara vez en la mayoría de los casos. Es por eso que las personas, que tienen "comezón de oír, se amontonarán maestros " que les dicen lo que quieren escuchar. La sana doctrina contiene instrucciones que están en desacuerdo con algunas creencias y prácticas que muchos no quieren dejar ir, prefiriendo apartarse de los caminos de Dios y darle preferencia a sus propios medios.  

Los "maestros" les ofrecen razones para continuar en su pecado, algunos incluso parecen ser bíblicos, en el sentido de Proverbios: 14:12 y 16:25: "Hay camino que al hombre le parece derecho; pero su fin es camino de muerte”.

"Muerte," en esos dos versículos, no significa necesariamente muerte física, pero siempre implica separación. Entonces, en la manera que este proverbio se usa aquí, puede referirse a separarnos de la verdad de la Palabra de Dios y preferir lo que a nosotros nos parece correcto, lo que nosotros deseamos. Los ejemplos abundan.

Vivir juntos antes del matrimonio es importante hoy en día. Las racionalizaciones parecen interminables. A las parejas Cristianas se les dice muy sutilmente en sus oídos: "Si se aman, en los ojos del Señor, ya están casados". O las parejas pueden decir: "Estamos conociendo mejor a la persona con la que queremos casarnos, antes de hacer ese gran compromiso". O también: "Acabamos de conseguir una buena oferta en una casa antes de la fecha de nuestro matrimonio, así que la boda ha tenido que postergarse. Por lo tanto, vivir juntos nos permite ahorrar dinero para nuestra luna de miel". Aparentemente hay un sinfín de racionalizaciones absurdas. ¡Algunos incluso son promovidos como si fueran razones bíblicas!

Durante la década de 1970, aquellos que fueron muy influyentes en la iglesia evangélica, es decir, aquellos que afirmaban creer en la sana doctrina, introdujeron las enseñanzas del "yo": amor propio, autoestima, autoimagen, y así sucesivamente. Esas enseñanzas no se encuentran en la Biblia. Llegaron a la iglesia a través de la influencia de psicólogos Cristianos, que obtuvieron tal concepto de psicólogos seculares como Carl Rogers, Abraham Maslow, Eric Fromm y otros.

Sin embargo, los psicólogos Cristianos (autodenominándose "Cristianos," por supuesto) se sintieron obligados a encontrar escrituras para apoyar lo que sus mentores ateos y anticristos les enseñaron y lo que estaban promoviendo. Declararon que la Biblia enseña tres mandamientos: Necesitamos amar a Dios, amar a nuestro prójimo y amarnos a nosotros mismos, y, obviamente, no podemos amar a los demás hasta que primero nos amemos a nosotros mismos. Bueno, o tenían un problema de lectura o un problema de matemáticas.

“Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente.  Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas” (Mateo 22:37-40).

La Escritura aquí es muy simple. Nos está diciendo que necesitamos amar a los demás como a nosotros mismos. Primera de Corintios capítulo 13, que a veces se conoce como "el capítulo del amor", nos dice que el amor no debe ser egoísta. Debe ser dirigido hacia otros. Aunque las enseñanzas "propias" (concernientes a uno mismo) se popularizaron en los años 1970 y 80 en la iglesia, ahora han echado raíces y como resultado se promueven ampliamente en toda el Cristianismo. Uno se podría preguntar ¿Por qué es así?  

Todo tiene que ver con el “Yo”, el si mismo. Cuantos más años vivo en éste mundo, y cuanto más leo la Palabra, más sencilla se convierte. Todas las personas tienen dos opciones para sus vidas. Pueden vivir para Dios, o pueden vivir para sí mismos. Todo se reduce a someterse a Dios o vivir para Sí mismo. La mayoría de los Cristianos realmente tratan de hacer ambas cosas, pero eso no funciona. Bueno, funciona... en cierta manera. Y luego no funciona, pero después funciona y no funciona, y luego no funciona. Eso es porque el “Ser”, el “Yo”, (el amor a uno mismo) tiene la tendencia de hacerse cargo de la vida de uno totalmente y eliminar gradualmente la parte de someterse a Dios.

¿Sabe cuál fue el primer pecado y dónde tuvo lugar? Tuvo que ver con uno mismo, y ocurrió en el Cielo. Isaías 14:14: “sobre las alturas de las nubes subiré, y seré semejante al Altísimo”. Esas fueron las palabras de Lucifer, cuyo nombre significa portador de luz. Sin embargo, la luz se apagó después de su autopromoción. Su nombre entonces se convirtió en Satanás, que significa Adversario o uno que se opone a Dios.

Él es llamado el padre de la mentira (Juan 8:44), sin duda porque trajo su mentira de exaltarse a sí mismo a la tierra y se la vendió a Eva. Comenzó contradiciendo a Dios con respecto a la consecuencia del pecado: "Y la serpiente dijo a la mujer: Ciertamente no morirás". Luego agregó: "Porque Dios sabe que el día que comáis, entonces vuestros ojos serán abiertos, y seréis como dioses, conociendo el bien y el mal" (Génesis 3:4-5).

El padre de mentiras es el iniciador de La Mentira que nos dice que los seres creados pueden llegar a ser como dioses. La Mentira se ha abierto camino a lo largo de la historia humana y finalmente culminará en la persona y la religión del Anticristo. También se le llama el "hombre de pecado, el hijo de perdición: el cual se opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto de culto; tanto que se sienta en el templo de Dios como Dios, haciéndose pasar por Dios” (2 Tesalonicenses 2:4).

Hay una frase interesante en ese versículo, "haciéndose pasar por Dios”.   Satanás, que posee y da poder al Anticristo, es un mentiroso y un engañador como señalamos, pero también es un mentiroso patológico. ¡Es alguien que cree absolutamente algunas de sus propias mentiras! Creo que eso se indica en la frase "haciéndose pasar por Dios".  

O podríamos entender esa frase como convencerse a sí mismo de que él es Dios. Cuando uno considera todas las declaraciones mentirosas provenientes de la boca del adversario de Dios, uno tiene que preguntarse: ¿Cómo alguien podría tratar de conquistar, durante miles de años, una meta de reemplazar a Dios si él mismo no estaba convencido que podría lograrlo? Y por supuesto ¡nunca lo va a lograr! 

Y si ese pensamiento alguna vez cruzó la mente libertina y autoengañada de Satanás, su posición de repliegue es derribar a todos con él. Tratará de destruir todo lo que pueda, especialmente el fruto de los verdaderos Cristianos. Él "no viene sino para robar, y para matar, y para destruir..." (Juan 10:10). Sin embargo, él no puede robar la salvación de un creyente, porque eso está seguro en Cristo y de todos los Cristianos nacidos de nuevo. Pero él puede destruir la fecundidad de la vida de uno en Cristo a través de sus muchos dispositivos. 

Sin embargo, se nos dice que seamos conscientes de las artimañas de Satanás, es decir, sus estrategias, sus planes y sus engaños (Efesios 6:11). Las Escrituras nos advierten que sus planes pueden atrapar y atrapan a los verdaderos creyentes. Segunda de Timoteo 2:25-26 declara, con respecto a los que han sido engañados, que Dios puede concederles arrepentimiento para que puedan ser restaurados a la verdad, "y para que vuelvan a sus sentidos y escapen de la trampa del diablo, habiendo sido tomados cautivos por él para hacer su voluntad", ya que han sido seducidos.

Un objetivo de estos dos artículos es señalar una de los principales esquemas del Adversario, tal vez su esquema principal que ha estado en proceso y se ha ido expandiendo a lo largo de los años. Ahora ha alcanzado un nivel de efectividad que para mí es como si estuviera atrofiando la mente. No es inesperado, pero sin embargo, afecta la mente. ¿Por qué no debería sorprendernos lo que está ocurriendo en el mundo y en la iglesia? La Escritura nos lo dice muy claramente. "Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias, y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas”.

¿Se da cuenta cómo empiezan los versículos? Es como una profecía. "Llegará el momento..." Alrededor de un tercio de la Biblia es profecía predictiva, y la mayoría de estos versículos se dan para alertar al pueblo de Dios en cuanto a lo que está por venir. Esta advertencia en particular tiene que ver con apartarse de la Palabra de Dios. Creo que el tiempo para el cumplimiento de ésa profecía ha llegado, y de una gran manera. 

Es un período extraordinario que implica diferentes grados de abandono de la Palabra de Dios. En algunos casos, es un rechazo total de la Palabra de Dios. En otros, implica el deslizamiento de las instrucciones de Dios. Hebreos 2:1 lo deja claro: "Por tanto, es necesario que con más diligencia atendamos a las cosas que hemos oído [refiriéndose a las enseñanzas de las Escrituras], no sea que nos deslicemos”. El deslizamiento tiene una forma de convertirse en una avalancha, como una bola de nieve que comienza en la ladera de una montaña.

Estoy seguro de que la mayoría de nosotros tuvimos un celo por las cosas del Señor durante los años, inmediatamente después de que entregamos nuestras vidas a Jesús. Pero con demasiada frecuencia el celo pierde su ímpetu con el tiempo. Eso a menudo nos inicia en el camino de "no sufrir la sana doctrina".

Para ayudarnos a reconocer si estamos o no en ese camino, aquí hay algunas cosas que todos debemos considerar. ¿Con qué frecuencia lee usted la Biblia? Uno no puede "apoyar la sana doctrina" (la Palabra de Dios) si no lee la Palabra de Dios. Si ese es el caso, no tendría ni idea de lo que dice la Biblia.

A pesar de todo lo bueno que proviene de escuchar sermones dominicales, si uno no está leyendo la Biblia personalmente, no habrá forma de saber si el predicador está predicando o no la "sana doctrina". Si mi única fuente de alimento espiritual es ser alimentado con cucharadas una vez a la semana en la iglesia, en el mejor de los casos estoy desnutrido con respecto a mi crecimiento espiritual.

¿Está usted involucrado en un estudio bíblico? A veces, cuando la gente me dice que están asistiendo a un estudio bíblico, me emociono por ellos. E inmediatamente pregunto qué libro están estudiando. Muchas veces la respuesta es "Oh, es el último libro de tal y tal" (digamos John Piper, como solo un ejemplo). Mi respuesta es: "¿En serio? ¿John Piper? ¿Qué libro de la Biblia escribió?" No estoy tratando de ser sarcástico aquí. Esto es algo serio, como verán.

Todas las preguntas que estoy haciendo tienen que ver con el fortalecimiento de un creyente en Jesucristo. Él es la Palabra. Y por lo tanto, Él es el autor de la "sana doctrina". Él es "el Camino, la Verdad y la Vida" (Juan 14:6). Si no estamos siendo fortalecidos en el Señor, no estamos "sufriendo (perseverando) la sana doctrina".

Continuando con 2 Timoteo 4:4. “y apartarán de la verdad el oído..." Lo obvio aquí es que el Adversario está apartando o desviando a la gente de la verdad. Todos sus esquemas y dispositivos tienen eso como su objetivo final. El número de aquellos a los que ha engañado es abrumador, no sólo en el mundo, sino en el mundo del Cristianismo, en la iglesia profesante, y también entre muchos verdaderos creyentes.

Eso puede que no sea ninguna novedad para muchos Cristianos, entonces, ¿por qué es más efectivo hoy a comparación de tiempos anteriores?

Creo que tiene que ver con la adición del misticismo a la serie de engaños de Satanás, que trataré de explicar. Noah Webster define el "misticismo" en su Diccionario de 1828 como la oscuridad de la doctrina. Agrega que es "una intuición espiritual inmediata de verdades que se cree que trascienden la comprensión ordinaria". En otras palabras, implica tomar la verdad y distorsionarla tanto que se vuelve desprovista de razón, lógica y sentido común, lo cual trasciende la comprensión ordinaria.

La verdad es la antítesis del misticismo, y ese es el campo de batalla.

(Continuará)

TBC