UNA DIRECCIÓN CRUCIAL PARA LOS LÍDERES PRIMERA PARTE | thebereancall.org

T.A. McMahon

“Cuando hubieron comido, Jesús dijo a Simón Pedro: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas más que éstos? Le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo. Él le dijo: Apacienta mis corderos. Volvió a decirle la segunda vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo. Le dijo: Pastorea mis ovejas. Le dijo la tercera vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro se entristeció de que le dijese la tercera vez: ¿Me amas? y le respondió: Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te amo. Jesús le dijo: Apacienta mis ovejas.”

(John:21:15-17)

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Siempre es un honor y un privilegio para mí dirigirme a quienes están en el liderazgo de la iglesia, y por la gracia de Dios quisiera compartir algunas reflexiones que espero sean útiles cuando ministren el rebaño de Dios. Considero que lo que hacen ustedes es uno de los más difíciles de los llamamientos del Señor. Sin duda es una tarea imposible sin la convicción de Dios sobre la persona que está encargada del ministerio. He conocido algunos que han tratado de pastorear las ovejas del Señor sin Su llamado, y fue un desastre, tanto para el líder como para la congregación que el líder dirigía.

Las palabras de Jesús a Pedro (referenciado arriba) van directamente al grano en lo que se refiere al llamado del ministerio.  Todo depende realmente si uno ama a Jesús o no.

Tres veces Jesús le pregunta a Pedro si lo ama y tres veces Pedro dice que sí.   Su última respuesta es mucho más contundente que las otras dos:"Tú sabes que te amo”.  Muy a menudo algunos de nosotros, quizás muchos de nosotros, decimos la frase “Te amo” muy a la ligera, como algo que suena bonito el decirlo … o tal vez como si fuera una reacción … pero no hacemos nada que respalde tales palabras. Sin embargo Jesús no permite  que la respuesta de Pedro descanse o muera en tales palabras, aunque hayan sido dichas sinceramente. El Señor le da  instrucciones a Pedro, de tal manera, que cuando las palabras son obedecidas probarán el amor de Pedro por Su Señor.

Hay una sólida conexión entre la obediencia y el amor. De hecho, la obediencia es a menudo una demostración del amor de la persona. A veces me han preguntado, “¿Por qué la gente le da tanta importancia o hace tanto hincapié  acerca del pecado de Adán y Eva? Parece que hubiera mucho ruido y pocas nueces. ¡Y todo eso por haber comido una fruta! Francamente yo no lo entiendo”. Yo tampoco lo entendería si sólo se tratase de haber comido una fruta prohibida.  No, eso no es lo más importante.  La cuestión crítica es la "obediencia".

Jesús, enJuan 14:21-24y en muchos otros lugares, enfoca la relación entre el amor y la obediencia: "El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él. Le dijo Judas (no el Iscariote): Señor, ¿cómo es que te manifestarás a nosotros, y no al mundo? Respondió Jesús y le dijo: “El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él. El que no me ama, no guarda mis palabras; y la palabra que habéis oído no es mía, sino del Padre que me envió”. 

Aquellos de ustedes que están criando hijos o que ya los han criado, sabemos que cuando un niño dice que lo ama, pero es desobediente, lo que está demostrando es que él se ama a sí mismo más que a sus padres. Adán y Eva demostraron que ellos se amaban más a ellos mismos que a Su Creador. Jesús dio instrucciones a Pedro que se suponía él debería cumplirlas, "Apacienta mis ovejas” y así él demostraría el amor que había declarado repetidamente a su Señor y Salvador.

Entonces, ¿Cómo debía alimentar Pedro al rebaño del Señor?  Yo opino que Pedro debía alimentar a las ovejas ¡con todo aquello que Jesús dijo e hizo! Me encanta la manera que esto se presenta a través de las Escrituras. Se llama el "Consejo completo de Dios", "toda la Escritura", "la Palabra del Señor", "el Evangelio", "la Sana Doctrina", "la totalidad de Su Palabra", "toda Palabra que sale de la boca de Dios" y así sucesivamente. En otras palabras, ¡Pedro fue a darles de comer - Jesús! Jesús es la"Palabra, el Verbo... hecho carne".

Jesús subrayó elcontenido generalde ese alimento cuando dijo: "Yo soy el camino, la verdad y la vida" (Juan 14:6). Pensemos en esto por un momento. ¿Qué le falta a esa frase? ¿Cómo nosotros podríamos complementarlo? ¡Pues con absolutamente nada! Si usted hiciera una encuesta de aquellos que profesan ser Cristianos Bíblicos, muy probablemente encontraría que muchos afirman creer en lainerranciade las Escrituras y en laautoridadde la Biblia. Sin embargo, hay otra demanda hecha por la Palabra de Dios que,en la práctica,deja mucho que desear en aquellos quienesprofesan creerlo y eso es lasuficienciade las Escrituras.

Este es un gran problema. ¿De qué manera, uno preguntaría?   Bueno, consideremos un taburete de tres patas. Digamos que una pierna significa la inerrancia de la Biblia, la segunda pierna la autoridad y la tercera pata sería su suficiencia. ¿Qué sucedería a éste taburete si le faltara una de las patas? Se vuelve inestable y sin duda no tardaría en caerse. Ésa es la forma en que la lógica funciona. Si la Biblia es vista como insuficiente (contrario a sus afirmaciones), entonces su autoridad no es completa o total. Si ese fuera el caso, uno se vería obligado a buscar información fuera de la Biblia, recurriendo a otras supuestas autoridades o expertos. Si la Biblia es vista como insuficiente y por lo tanto careciendo de autoridad absoluta, ¿que se podría decir acerca de la creencia en su infalibilidad? Bueno, si ese fuera el caso nos quedaríamos con una confusa mezcla de una perfecta sabiduría de Dios y una imperfecta sabiduría del hombre lo cual representaría la Palabra de Dios como algo totalmente inadecuado.  

Pero, ¿acaso la Biblia no afirma ser suficiente? Pedro nos dice que sí. En el segundo libro de Pedro 1:2, 4 nos dice: Gracia y paz os sean multiplicadas, en el conocimiento de Dios y de nuestro Señor Jesús. Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder, mediante el conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y excelencia, por medio de las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia”. 

Otras Escrituras tales como2 Timoteo 3:16-17, declara que, "Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia,  a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra”. 

Pero me encanta Pedro, especialmente el increíble cambio que se vio en él desde Pentecostés y también en sus dos epístolas. Anteriormente parecía que el sufría de la enfermedad llamada el “meter la pata”.  Sin embargo, sus palabras a Jesús, según lo registrado en Juan capítulo 6, indican que él sabía de la suficiencia en Cristo. Cuando otros se alejaban del Señor, la Escritura nos dice, "entonces Simón Pedro le respondió: ¿Señor, a quien iremos? tú tienes palabras de vida eterna"(Juan 6: 68).

Pedro tenía mucha razón en hablar de esa manera, pero, lamentablemente, cada vez más los creyentes en Cristo hoy en día, van a otro lugar para "las cosas que pertenecen a la vida y la piedad". Trágicamente, en algunos casos muchos son incentivados por sus propias iglesias, cuyo liderazgo dirige a los miembros de la congregación a los supuestos profesionales para asesoramiento psicológico. Si esto está tomando lugar en su congregación, ya sea que se llame psicólogos cristianos o consejeros de matrimonio y de familia o cualquier otro título que quieran darse, tengo dos palabras para ustedes: ¡Detengan esto! 

Debemos tomar el consejo de Nehemías, que, cuando se enteró de que una cámara se había preparado para el malvado Tobías, en los atrios de la casa de Dios, las Escrituras nos dicen que Nehemías exclamó: “Y me dolió en gran manera; y arrojé todos los muebles de la casa de Tobías fuera de la cámara” (Nehemías 13:8).  La iglesia debería hacer lo mismo con aquellos quienes ya han establecido la supuesta ciencia psicológica dentro de sus muros sagrados.

Analicemos son más detenimiento las palabras de Jesús en Juan 14:6: “Yo soy el camino, la verdad y la vida”. ¿Qué podría haber aparte de esas palabras, que podiera ser de valor eterno? Nada. ¿Qué podríamos decir acerca de nuestras vidas temporales? ¿Podríamos indagar a expertos en ciertos campos de conocimiento para que nos ayuden en los asuntos de nuestras vidas?  ¡Se podría decir que sí! No quisiera yo ser operado del apéndice por alguien cuyo único diploma fuera en teología o cuya educación la obtuvo a través de asistir a una escuela bíblica o que simplemente lea la Biblia y hace lo que dice. 

Por otro parte, me agradaría mucho el ser ministrado o ayudado por cualquier persona, ya sea en la profesión médica o en cualquier otra profesión, que fuera un perito en la materia y que también fuera un cristiano nacido de nuevo. Una persona con conocimientos médicos proporcionaría valor temporal para mi necesidad particular, por ejemplo, operar con éxito mi apéndice, pero esa persona también podría ministrar a mi necesidad espiritual como un hermano o hermana en Cristo. Ese apoyo espiritual puede ocurrir a través de la oración, aliento con la palabra, mientras que al mismo tiempo estaría practicando su profesión secular, de acuerdo a sus enseñanzas espirituales, morales y éticas de la Palabra y así sucesivamente. Es una mezcla de valores físicos temporalesyvalores espirituales eternos.

Continuando con las palabras de Jesús: "Yo soy el camino, la verdad y la vida", ¿qué le faltaría a estas palabras para completar "todas las cosas que pertenecen a la piedad mediante el conocimiento de Él..."? ¿Hay algo en estas palabras de valor eterno que Jesús no ha mencionado? ¡No! No hay ningún otro camino, no hay ninguna otra verdad y no hay ninguna otra vida.  

Sin embargo, si uno cree las diferentes encuestas que se han hecho en las cuales se han preguntado a Cristianos evangélicos si ellos creen si existe otro camino al cielo aparte de Jesús, ¡más de la mitad declara que sí existe! Quizás estas personas están sinceramente tratando de demostrar cuán amoroso y tolerante Dios es. Yo no sé, no conozco sus corazones. Pero sí sé que involuntariamente o indirectamente están demostrando que están "avergonzados del Evangelio" (Romanos 1:16). Peor aún, están llamando mentiroso a quien afirmó,

 ".. .nadie viene al Padre, sino por mí”  (Juan 14:6). 

La misma implicación calumniadora de llamar a Jesús mentiroso, se aplicaría en Hechos 4:12, cuan Él declaró:"Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.”  Obedeciendo las instrucciones de Cristo, Pedro alimentó Jesús mismo, a los corderos y ovejas de Cristo. Pedro les alimentó “el camino, la verdad y la vida”.  

Yo recibí una educación como Católico Romano y cuando recibía la comunión yo había sido instruido que estaba recibiendo (comiendo) el cuerpo literal, la sangre, el alma y la divinidad de Jesucristo, bajo la apariencia de pan y vino. Aún hoy, supuestamente el sacerdote tiene el poder de transubstanciar o cambiar, el pan y el vino en Jesús,  aunque la apariencia del pan y el vino continúan siendo las mismas. El pan transustanciado u hostia entonces era y es adorado como Jesús. 

Muchos católicos acusan a los evangélicos de tomar todo lo que leen en la Biblia literalmente. No es verdad. Si ese fuera el caso entonces creeríamos que Dios es un pollo. ¿Por qué digo esto?En el Salmo 91:4 leemos que Dios: “Con sus plumas te cubrirá, y debajo de sus alas estarás seguro; escudo y adarga es su verdad”.  Nosotros no tomamos literalmente que Dios tiene plumas y alas. Reconocemos que las palabras son figurativas, lo que significa es que simplemente indican que Dios protegerá a los creyentes de la trampa del cazador, refiriéndose a Satanás. Los Católicos, por otra parte, erran enormemente cuando leen un versículo literalmente que es claramente figurado. En Juan 6:53-54 Jesús declara: "Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: Si no coméis la carne del Hijo del Hombre, y bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero”.

 ¿Cómo podemos saber que no deberíamos tomar esos versos literalmente? Hay tres razones obvias: en primer lugar, comer carne humana es el resultado horrible de personas que están en una situación desesperada y bajo el juicio de Dios (Levítico 26:28-29;Jeremías 19:8-9). Jesús nunca podría tolerar una actividad tan maligna como el canibalismo. En segundo lugar, el hecho en sí carece de algún beneficio físico o espiritual. ¿Qué podría uno aprender de un repetido acto ritualista que es continuamente practicado en altares Católicos?  Nada se aprende, al menos en lo que se refiere a lo que nos dice la Biblia. Y en realidad, niega la verdad delconsumado trabajo de Cristo en la Cruz y convierte el acto de tomar comunión en un rito místico.

¿Saben lo que significa la frase "hocus pocus"? Era comúnmente usado por aquellos quienes realizaban trucos de magia. Originalmente, sin embargo, fue utilizado por los protestantes para burlarse de los sacerdotes Católicos quienes realizaban la transubstanciación en la Misa. Los sacerdotes utilizaban la frase en el idioma Latín: “Hoc est corpus meum,” que es traducido "Esto es mi cuerpo”. Esa frase en latín fue posteriormente corrompida como "hocus pocus”.

En tercer lugar, Jesús lo pone muy en claro que Sus palabras en Juan 6:63 no deben ser tomadas literalmente, sino figurativamente. Él nos dice, "...las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida”.  

Volviendo a Pedro concerniendo a lo que él fue instruido por Jesús, ¿cuál sería tal alimento?  Jesús dijo enLucas 4:4, "Escrito está, que el hombre no vivirá sólo de pan, sino de toda Palabra de Dios”. Jesús es "el Verbo, la Palabra de Dios" (Apocalipsis 19:13). Por lo tanto podemos resumir que Pedro alimenta las ovejas del Señor con Jesús mimo, es decir, Su camino, Su verdad y Su vida, y todo  lo que se presenta en Su Palabra. Ese es el significado de las palabras de Cristo en Juan 6:53-54: "Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: Si no coméis la carne del Hijo del Hombre, y bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna; y yo le resucitaré en el día

postrero.”

La pregunta para ustedes pastores del rebaño del Señor, entonces, es: ¿Con qué están alimentando a las ovejas que el Señor les ha dado a su cargo? ¿Es, ante todo, Cristo mismo en todos Sus caminos, Su verdad y Su vida? ¿Qué tan crítica es la relación personal con Jesús, en lo que respecta a la fructífera vida del creyente en Cristo? Jesús nos los dice claramente y en términos nada inciertos.

(Continuará)