Capítulo 4 - La sorprendente conexión de Calvino con el catolicismo | thebereancall.org

Dave Hunt

No hay duda que Calvino impuso sobre la Biblia ciertas interpretaciones erróneas de origen católico romano. Muchos líderes calvinistas están de acuerdo en que los escritos de Agustín fueron la fuente real de la mayoría de lo que hoy se conoce como Calvinismo. Los calvinistas David Steele y Curtis Thomas señalan que "las doctrinas básicas de la posición calvinista habían sido fuertemente defendidas por Agustín contra Pelagio durante el quinto siglo."1

En su revelador libro, El otro lado del Calvinismo, Laurence M. Vance documenta minuciosamente que  "Juan Calvino no originó las doctrinas que llevan su nombre..."2  Para este mismo efecto Vance  cita numerosos calvinistas. Por ejemplo, Kenneth G. Talbot y W. Gary Crampton escriben, "el sistema de doctrina que lleva el nombre de Juan Calvino en ninguna manera lo origino él..." 3 B. B. Warfield declaró, "el sistema de doctrina enseñada por Calvino es sólo el Agustinianismo común a todo el grupo de los reformadores".4   Así también a Agustín se le reconoce los credos que salen de la reforma. Esto no debe extrañarnos si tenemos en cuenta que la mayoría de los reformadores habían sido parte de la iglesia católica romana, de los cuales Agustín fue elogiado como uno sus “Santos" más grandes... John Piper reconoce que Agustín fue la mayor influencia de Calvino y Lutero, quienes continuaron reverenciándolo a él y a sus doctrinas, incluso después de que se separaron del Catolicismo Romano.5

C. H. Spurgeon admitió que "tal vez Calvino proviene [Calvinismo] principalmente de los escritos de Agustín."6  Alvin L. Baker escribió, "Casi no hay doctrina de Calvino que no lleve las marcas de la influencia de Agustín". 7  Por ejemplo, el siguiente escrito hace eco a través de los escritos de Calvino:

Aun cuando los ha nombrado a ser regenerados... a quien él predestino a la vida eterna, como el más misericordioso otorgador de gracia, mientras que a aquellos a quienes él ha predestinado a la muerte eterna, también es el más justo otorgador de castigo.8

C. Gregg Singer dijo, "las principales características de la teología de Calvino se encuentran en los escritos de Agustín hasta tal punto que muchos teólogos consideran que el Calvinismo es el desarrollo más completo del Agustinianismo."9  Tales declaraciones son sorprendentes ante el hecho indiscutible de que, como señala Vance, la iglesia católica tiene un mayor derecho sobre Agustín que los mismos Calvinistas.10  Calvino mismo dijo:

 Agustín es tan integral conmigo, que si quisiera escribir una confesión de mi fe, podría hacerlo con toda plenitud y satisfacción de sus escritos.11

Agustín y el uso de la fuerza

Los donatistas del cuarto siglo creían que la iglesia debía tener un compañerismo puro de verdaderos creyentes que demostraran la verdad del evangelio con sus vidas. Ellos aborrecían la apostasía que había entrado en la iglesia cuando Constantino unió el cristianismo con el paganismo, con el fin de unificar su imperio. El clero comprometido sirvió de  "malos sacerdotes trabajando tomados de la mano con los reyes de la tierra, que demostraron no tener ningún rey excepto César". Para  los donatistas, la iglesia era un "cuerpo pequeño de salvos rodeado de la masa no regenerada".12  Esto por supuesto es, el punto de vista bíblico.

Agustín, por el contrario, vio la iglesia de su época como una mezcla de creyentes y no creyentes, en la cual la pureza y maldad debían convivir en aras de la unidad. Usó el poder del estado para obligar la asistencia a la iglesia (como haría Calvino también 1.200 años después):

"A quien no se encontraba dentro de la iglesia, no se le consideraba la razón, pero iba a ser corregido y convertido..." 13 Calvino siguió a su mentor  Agustín forzando la asistencia a la iglesia y la participación en los sacramentos con amenazas y aun cosas peores, contra los ciudadanos de Ginebra.

Agustín "identificó a los donatistas como herejes... que podrían ser sometidos a legislación imperial [y fuerza] exactamente de la misma manera que otros criminales e incrédulos, incluyendo envenenadores y paganos".14  Frend dice de Agustín, "el susceptible joven conquistador se convirtió en el padre de la Inquisición".15

Aunque prefería la persuasión de ser posible,  Agustín apoyo la fuerza contra quienes se rebautizaban como creyentes después de su conversión a Cristo y a otros presuntos herejes. En su controversia con los donatistas, utilizando una interpretación distorsionada y anticristiana de Lucas 14:23, 16 Agustín declaró:

¿Por qué la iglesia no puede usar la fuerza para obligar  volver a sus hijos perdidos?... El Señor mismo dijo, "Ve por los caminos y vallados, y fuérzalos a entrar…" Por lo tanto es el poder que la iglesia ha recibido... por el carácter religioso y la fe de los reyes... el instrumento usado para aquellos que se encuentran en las carreteras y los vallados — es decir, en las herejías y divisiones — se ven obligados a entrar y que no inculpen a la iglesia por ser forzados.17

Lamentablemente, Calvino instalo en Ginebra los principios del castigo, coerción y muerte que abogaba  Agustín’ y que la iglesia católica romana siguió constantemente durante siglos. Henry H. Milman escribe: "Agustinianismo fue trabajado dentro de un sistema aún más rígido e inflexible, por el intelecto severo de Calvino".18 y se justificó por la interpretación errónea de Agustín de Lucas 14:23.

¿Cómo podría cualquiera que viva hoy considerar a Calvino como un gran exegeta, y aceptar tales abusos de este pasaje? ¿Obligar a entrar? ¿No es trabajo de Dios a través de la elección incondicional y la gracia Irresistible? ¿Obligar a aquellos para quienes no murió Cristo y a quienes Dios ha predestinado al tormento eterno? ¡Este versículo refuta el Calvinismo no importa cómo sea interpretado!

La influencia dominante de Agustín

No hay duda sobre el papel importante que desempeño Agustín en moldear el pensamiento, la teología y acciones de Calvino. Esto es particularmente cierto con respecto a las bases fundamentales del Calvinismo. Warfield se refiere a Calvino y a Agustín como "dos hombres extraordinariamente talentosos [que] son como  pirámides imponentes sobre la escena de la historia."19  Los  Institutos de la vida cristiana de Calvino hacen referencias repetidas veces favorables a Agustín, frecuentemente citando sus escritos como autoritativos y usando la expresión, "confirmado por la autoridad de Agustín". 20  Calvino acredita a menudo a Agustín con haber formulado conceptos claves, que luego expone en sus Institutos.  Los siguientes son sólo una muy pequeña muestra de tales referencias:

  • "Hemos llegado al camino de la fe," dice San Agustín: "mantengámonos siempre apegados a él" 21
  • La verdad de Dios es tan poderosa, tanto aquí y en todas partes, que no debe  temer las calumnias de los impíos, como sostiene poderosamente Agustín... Agustín quien no disfraza… a menudo fue acusado de predicar la doctrina de la predestinación con demasiada libertad, pero... él abundantemente refuta la acusación... Porque se ha observado sagazmente por Agustín (De Genesi ad litteram, Lib V) que podemos seguir las escrituras con seguridad...22
  • Porque Agustín, quien expone con razón este pasaje, dice...23
  • Lo digo con Agustín, que el Señor ha creado aquellos que,  sin duda conoció con anterioridad, debían ir a la destrucción, y lo hizo porque él así lo quizo.24
  • Si tu mente está preocupada, no se niegue en aceptar el Consejo de Agustín...25
  • Por lo tanto no dudare simplemente confesar con Agustín... esas cosas sin duda sucederán  que [Dios] ha previsto [y] que la destrucción de los no elegidos es la justa consecuencia de la predestinación.26
  •  Agustín, en dos pasajes en particular, da un retrato [favorable] de la forma del antiguo monaquismo. [Calvino luego procede a citar los elogios de Agustín a los primeros monjes].27
  • Aquí las palabras de Agustín se aplican admirablemente...28
  • Esta es una fiel cita de Agustín; Pero ya que sus palabras tendrán más autoridad que las mías, les presento el siguiente pasaje de su tratado.29
  • Por tanto, Agustín, ordena a maestros sin sentido o profetas de mal presagio y siniestros, a retirarse de la Iglesia cuando lo merecen.30

Podríamos multiplicar muchas veces en los ejemplos anteriores, la influencia de Agustín sobre Calvino, por las decenas de veces que Calvino cita extensamente los escritos de Agustín. Líderes calvinistas admiten que las creencias básicas de Calvino se formaron mientras que él todavía era un devoto católico romano, a través de los escritos de Agustín.  Y esta influencia permaneció con él durante toda su vida.

Las enseñanzas Agustinas que Calvino presentó en sus Institutos, incluyen la soberanía de Dios como la causa de todo (incluyendo el pecado), la predestinación de algunos para salvación y otros para la condenación, la elección y la reprobación, fe como un irresistible don de Dios — de hecho, todos los conceptos claves del corazón del Calvinismo.

Buscamos en vano la evidencia de que alguna vez Calvino desaprobara alguna de las herejías de Agustín. El calvinista Richard A. Muller admite, "Juan Calvino fue parte de una larga línea de pensadores que fundamentaron su doctrina de la predestinación sobre la interpretación agustiniana de Pablo".31  En cada edición ampliada de sus Institutos, las citas de Calvino dependen más y más de  Agustín.

¿Es realmente el Calvinismo una creencia protestante?

Es evidente que muchos evangélicos prominentes estén todavía bajo el hechizo de Agustín— y aún más sorprendente es, si tenemos en cuenta sus numerosas herejías.  Norm Geisler ha dicho, "Agustín fue uno de los más grandes pensadores cristianos de todos los tiempos".32  Pero Agustín dijo: "no debo creer el evangelio a menos que yo fuera impulsado por la autoridad de la iglesia [Católica]."33  Esa declaración fue citada con gran satisfacción por el Papa Juan Pablo II en su celebración de 1986 del aniversario 1600 de la conversión de San Agustín. El Papa dijo:

El legado de Agustín… son los métodos teológicos que han permanecido fieles...la plena adhesión a la autoridad de la fe...revelada a través de las Escrituras, la tradición y la iglesia... Asimismo el sentido profundo del misterio — "porque es mejor”, exclama, "el tener una ignorancia fiel que un conocimiento presuntuoso..." Una vez más expreso mi deseo ferviente que la enseñanza autorizada de un gran médico y pastor florezca cada vez más felices en la iglesia...34

En mi debate con James White el afirmó que "Calvino refutó este mismo pasaje en sus Institutos, y cualquier lectura justa de los escritos de Agustín refuta esta tergiversación por Hunt".35.  De hecho, Calvino reconoció la autenticidad de la declaración e intentó defenderla como razonamiento legítimo para quienes no tienen la certeza de fe por el Espíritu Santo.36

Vance ofrece numerosas citas asombrosas de calvinistas que alaban a Agustín: "uno de los mejores teólogos y filósofos que Dios ha dado a su iglesia".37 "el cristiano más grande desde la época del Nuevo Testamento..."el hombre más grande que alguna vez escribió en latin."38 "[sus] trabajos y escritos, más que las de cualquier otro hombre en la época en que vivía, contribuyeron a la promoción de la sana doctrina y el renacimiento de la religión verdadera".39

Warfield agrega, "Agustín determinó para siempre  la doctrina de la gracia".40  Aun así [Agustín] creía que la gracia vino por medio de los sacramentos católicos romanos. El que los calvinistas atribuyan tales elogios sobre Agustín, hace más fácil comprender por qué dan la misma alabanza a Calvino.

En cuanto a la formación de las doctrinas y prácticas del catolicismo romano, la influencia de Agustín fue la mejor en la historia. Vance nos recuerda que Agustín fue "uno de cuatro originales 'doctores de la iglesia' del catolicismo [con] un día de fiesta [dedicado a él] en la iglesia católica, el 28 de agosto, el día de su muerte".41

El papa Juan Pablo II llamo a Agustín "el padre común de nuestra civilización cristiana".42 William p. Grady, por otro lado, escribe: "El soñador de Agustín (354-430) llego a anunciar (a través de su libro, La Ciudad de Dios) que Roma había tenido el privilegio de traer el Reino Milenial (también conocido como la 'edad oscura')."43

Sacando de una fuente contaminada

Sir Robert Anderson nos recuerda que "la iglesia [católica] romana fue moldeada por Agustín a la forma que  ha mantenido desde entonces.  De todos los errores cometidos durante los siglos que más tarde se convirtieron en las enseñanzas de la iglesia católica,  casi no hay ninguna que no se encuentre como embrión en su escritos."44  Esos errores incluyen el bautismo de los niños para la regeneración (los bebés que mueren sin ser bautizados están maldecidos) la necesidad del bautismo para la remisión de los pecados (el martirio, al igual que  el Islam, hace lo mismo), el purgatorio, la salvación en la iglesia solo a través de sus sacramentos y la persecución de quienes rechazan los dogmas católicos.

Agustín también engendró la aceptación de los libros apócrifos (que el incluso admitió que los judíos los habían rechazado), la interpretación alegórica de la Biblia (así el relato de la creación, y que los seis días y otros detalles en Génesis no son necesariamente literales) y el rechazo del  Reino literal de Cristo en la tierra por mil años (que ahora supuestamente estamos en el Reino Milenial de Cristo con la iglesia reinante y el diablo actualmente encadenado).

Agustín insiste en que Satanás está "atado" basándose en que "hasta ahora son los hombres, que serán convertidos a la fe de la incredulidad en el cual él [Satanás] retuvo hasta el fin del mundo”.  Que él considera claramente alegórica el encadenamiento prometido de Satanás en el "abismo" (Apocalipsis 20:1– 3). Sorprendentemente, Satanás "está limitado en cada instancia en que echa a perder uno de sus bienes [es decir, alguien que cree en Cristo]". Y aún más sorprendente, "el abismo en el que está encerrado", de alguna manera es interpretado por Agustín como “las profundidades del corazón" de los que rechazan a Cristo.  Estos son "como corazones ciegos". Es así como Satanás es continuamente confinado en un abismo.45

Agustín no intenta explicar cómo llegó a esa idea asombrosa, mucho menos cómo podría existir un abismo en millones de corazones o cómo "estando atado"  Satanás todavía es libre para cegar a aquellos en cuyo "corazón" él está confinado (2 Corintios 4:4). Tampoco explica cómo ni el porqué, a pesar de que Satanás está atado,

  • Cristo encargó a Pablo a convertir a judíos y gentiles "del poder de Satanás a Dios" (hechos 26:18)
  • Pablo podría entregar al fornicador corintio a Satanás (Corintios 5:5)
  • Satanás puede transformarse "en un ángel de luz" (Corintios 11:14)
  • Pablo advertiría a los creyentes de Éfeso a no "dar lugar al diablo" (Efesios 4:27) e instamos a ellos y a nosotros hoy a "estar firmes contra las asechanzas del diablo" (6:11)
  • Satanás todavía puede ir "como león rugiente... buscando a quien devorar"(1 Pedro 5:8)
  • Satanás todavía es capaz de acusar a los cristianos ante Dios, y  con sus demonios hacer  guerra en el cielo contra “Miguel y sus Ángeles “y por fin ser echado del cielo a la tierra (Apocalipsis 12:7 – 10)

 Agustín fue uno de los primeros en poner la autoridad de la iglesia y la tradición al nivel de la Biblia e incorporar mucha filosofía, especialmente platonismo, en su teología.   Exponiendo esta locura de aquellos que alaban a Agustín, Vance escribe:

Él creía en la sucesión apostólica desde Pedro, como una de las marcas de la iglesia verdadera, enseñado que María era sin pecado y promovió su adoración. Él fue el primero que define los llamados sacramentos como un signo visible de la gracia invisible... Que la presencia espiritual del cuerpo y la sangre de Cristo se convirtieron en el memorial de la cena del Señor. Para el (Agustín) la única iglesia verdadera era la iglesia católica.  Escribiendo en contra de los donatistas, aseveró: "solo la iglesia católica  es el cuerpo de Cristo... fuera de este cuerpo, el Espíritu Santo da vida a nadie...[y] no es partícipe del amor divino quien es el enemigo de esta unidad.  Por lo tanto no tienen el Espíritu Santo los que están fuera de la Iglesia.46

Y este es el hombre a quien Geisler llama "uno de los más grandes pensadores cristianos de todos los tiempos". Por el contrario, Calvino extrajo desde una fuente muy contaminada cuando acogió las enseñanzas de Agustín. ¿Cómo podría sumergirse en una herejía tan contaminada sin llegar a ser confundido e infectado? Sin embargo esta especulación aturdida y desconcertante del catolicismo romano en formación, se reconoce como la fuente del Calvinismo — y es elogiado por líderes evangélicos.  Uno queda atónito de ver la admiración rendida a Calvino y a Agustín como líderes cristianos, que por lo general son personas razonables.

Una contradicción increíble

No se puede negar el total acuerdo de Calvino y de sus repetidos elogios a Agustín. Calvino se consideraba "un teólogo Agustino".47  Dijo de Agustín: "A quien citamos con frecuencia, por ser el mejor y más fiel testigo de toda la antigüedad."48   Los calvinistas insisten en la conexión entre Calvino y Agustín.  McGrath escribe, "Sobre todo, Calvino consideraba que sus pensamiento eran una fiel exposición de las ideas principales de Agustín de Hipona".49. Wendel concede, "que toma prestado con las dos manos los puntos de doctrina de Agustín.” 50  Vance escribe:

Sin embargo, para probar concluyentemente que Calvino fue discípulo de Agustín, tenemos que fijarnos más en Calvino mismo.  Uno no puede leer cinco páginas en los Institutos de Calvino sin ver el nombre de Agustín. Calvino cita a Agustín más de cuatrocientas veces en sus Institutos.  El llamó a Agustín por títulos como "hombre santo" y "Santo Padre".51

Vance además señala que "los calvinistas admiten que Calvino fue fuertemente influenciado por Agustín en la formación de su doctrina de la predestinación".52.  ¿Cómo podría uno de los líderes de la reforma acoger tan plenamente las doctrinas de Agustín quien ha sido llamado el "principal creador teológico del sistema Católico Latín, y pretenden ser  distintos al ...Protestantismo evangélico... "? 53

La admiración de Calvino por Agustín, y el aceptar una gran parte de sus enseñanzas, es sólo una de varias contradicciones importantes en su vida. Estas serán completamente documentadas en este libro. La situación también es contradictoria del lado católico romano. Sus dogmas rechazan algunas de las doctrinas más importantes sostenidas por el más famoso de sus Santos — las mismas doctrinas Agustinas que Calvino aceptó.

Aquí nos enfrentamos a una extraña anomalía.  Warfield declara que "es Agustín quien nos dio la reforma" 54 — sin embargo, al mismo tiempo, también reconoce que Agustín fue "en un sentido el verdadero fundador del catolicismo romano" 55  Y "el creador del santo imperio romano."56

Extrañamente, pareciera que Calvino no pudo reconocer que Agustín nunca entendió la salvación por gracia, únicamente mediante la fe en Cristo.

Philip F. Congdon escribe: "otro paralelo curioso es evidente entre la teología calvinista clásica y la teología católica romana.  Los dos comparten una inclusión de obras en el mensaje del Evangelio y una imposibilidad de certeza en la salvación... Ambos sostienen la primacía de la gracia de Dios; y ambos incluyen la necesidad de nuestras obras".57   Las herejías de Agustín, especialmente su visión romanista de la fe en Cristo, que es complementada por buenas obras y los sacramentos,  se perdieron en Lutero, quien escribió: "al principio, devoraba a Agustín, pero cuando...supe lo que en realidad era la justificación por la fe, lo deseche".58

Sin embargo, líderes calvinistas indican que yo estoy del lado católico romano al rechazar el calvinismo, aunque esta viene en gran parte del máximo católico romano,  Agustín.  Así lo expresa un escritor de mí:

Y teniendo en cuenta que la posición que usted adopta, es, completamente opuesta al corazón mismo del mensaje de los reformadores, y se alinea con la visión de Roma en cuanto a la voluntad del hombre y la naturaleza de la gracia.  Esto me parece tremendamente incoherente de su parte.  Usted a menudo habla de oponerse a las tradiciones de los hombres, sin embargo, en este caso, usted acepta las tradiciones que se encuentran en el corazón del "Evangelio" de Roma.59

Por el contrario, los reformistas y sus credos están infectados con las ideas provenientes del principal católico romano, Agustín mismo.  Además, un rechazo de la perseverancia de los santos, la elección incondicional, y la predestinación según lo definido por los calvinistas, no es una aceptación de "el corazón del 'Evangelio' de Roma." El verdadero corazón del Evangelio de Roma son los sacramentos y las buenas obras.   Ciertamente el hecho que Calvino retuvo los sacramentos, la regeneración bautismal para bebés, y honrar el sacerdocio católico como válido, es una aceptación muy grave del falso evangelio del catolicismo. El rechazo del Calvinismo no requiere ningún acuerdo con Roma en ninguna parte de sus doctrinas heréticas de la salvación.

Parece incomprensible que la influencia predominante sobre la teología reformada y sus credos podría estar tan estrechamente relacionada con el catolicismo romano contra el cual se rebelaron los reformadores.  Sin embargo quienes no se inclinan ante estos credos están supuestamente "en error".  La historia de cómo los credos protestantes llegaron a ser dominados por la doctrina calvinista es una historia interesante.

El rol de la Vulgata Latina

Junto con los escritos de Agustín, la Vulgata Latina también había moldeado los pensamientos de Calvino expresados en sus Institutos de la Religión Cristiana. Siendo diestro en latín, Calvino había utilizado durante mucho tiempo esta corrupta traducción de la Biblia, la cual, desde su composición por Jerónimo al principio del quinto siglo, era la Biblia oficial de los católicos romanos. Y aun otra vez fue declarada la Biblia oficial por el Concilio de Trento en 1546, cuando Calvino tenía 37 años de edad.  Más que eso, llegó a influenciar el movimiento protestante: "Por mil años la Vulgata era prácticamente la única Biblia conocida y leída en Europa occidental. Todos los comentarios se basaban en el texto de la Vulgata… los predicadores basaban sus sermones en ella".60

La Vulgata estaba impregnada con opiniones agustinas sobre la predestinación y el rechazo del libre albedrío. Según Philip Schaff, "en efecto la Vulgata se puede acusar de tener innumerables errores, inexactitudes, incoherencias y en ocuparse arbitrariamente de los detalles".61 Otros han expresado la misma opinión. Samuel Fisk citando a Samuel Berger, en cuanto a la historia de Cambridge de la Biblia en inglés, Vol. 3 (S. L. Greenslade, ed., Cambridge, Inglaterra: University Press, 1963, 414), llamada la Vulgata "es el texto más malo y bastardo imaginable."62 

Grady dice, "Dámaso encargó a Jerónimo para revivir la arcaica Antigua Biblia Latina en A.D. 382... La monstruosidad completada llegó a ser conocida como la 'Vulgata Latina'... y la utilizó Satanás para marcar el inicio de los Años Oscuros".63 Fisk nos recuerda:

Los ejemplos bien conocidos de los profundos errores incluyen todo el sistema católico de "penitencia", extraído de la Vulgata "haga penitencia"... cuando el idioma latín debió seguir el griego diciendo —“arrepentirse”.  Asimismo la palabra "Sacramento" era una lectura errónea de la Vulgata de la palabra original para “misterio”.   Aún más importante, tal vez, era la representación de la palabra presbítero (anciano) como "sacerdote".64

Agustín describe el problema que llevó a la producción de la Vulgata: "En los primeros días de la fe, cuando un manuscrito griego llegaba a manos de alguno, y este pensaba que poseía un poco de conocimiento en ambos idiomas, se aventuraba a hacer una traducción [en latín]."65  Como consecuencia de tal esfuerzo individual, Bruce dice, "llegó el momento cuando la multiplicidad de textos de la escritura [latinos] llegaron a ser demasiado inconvenientes para ser tolerados,  y el Papa Dámaso... encargó a su Secretario, Jerónimo, para emprender el trabajo de revisión para producir una versión autorizada en latín.

Bruce continúa: A el "[Jerónimo] se le indico ser cauteloso respecto a los 'hermanos más débiles" a quienes no les gustaba ver sus textos favoritos ser manipulados, ni siquiera por el interés de lograr una mejor versión. Aun así el cambio fue excesivo para el gusto de muchos, mientras que él mismo sabía que “no iba lo suficientemente lejos". 66 El diccionario bíblico de Unger comenta:

Por muchos siglos la [Vulgata] era la única Biblia utilizada generalmente... En la época de la reforma la Vulgata [influencio] versiones populares. La de Lutero (N. T. en 1523) fue la más importante y en esto la Vulgata tuvo gran peso. La influencia de Lutero del latín pasó a nuestra propia versión autorizada la [KJV]...67

Los credos de los protestantes, la Biblia de Ginebra y la King James

No es de poca importancia para nuestro estudio el hecho de que esta traducción corrupta tenía una influencia sobre las iglesias protestantes en Europa, Inglaterra y América. Esa influencia se extendió en la Biblia de Ginebra (que tiene aún más problemas; véase más abajo) así como en otras versiones tempranas de la Biblia en inglés y hasta en la Biblia King James (Rey Santiago) de hoy. 

Tal como la Vulgata estaba llena de Agustinianismos, la Biblia de Ginebra se llenó de Calvinismo. Tanto en el texto, así como en sus voluminosas notas. H. S. Miller dice en su Introducción bíblica General: "fue una revisión de Tyndale, con una introducción por Calvino... el trabajo de los reformadores ingleses, asistido por Beza, Calvino y posiblemente otros." J. R. Dore, en su libro (Biblias Viejas): (Un recuento de las primeras versiones de la Biblia en inglés), 2da edición, agrega que "casi todos los capítulos de la Biblia de Ginebra tienen voluminosas notas de doctrina calvinista".   Andrew Edgar, en las Biblias de Inglaterra, declara: "en el momento que la Biblia de Ginebra fue publicado por primera vez, Calvino era el espíritu dominante en Ginebra. Por consiguiente, todas las características de su sistema teológico, eclesiástico, político y social se reflejan en las anotaciones marginales... La doctrina de la predestinación es proclamada como la piedra angular y principal del Evangelio".68

W. Hoare dice en La Evolución de la Biblia en Inglés, "Considerado como un todo literario [la Biblia de Ginebra] tiene todo el carácter de un manifiesto calvinista... un libro con un propósito especial". F.Bruce agrega:

"Las notas de la Biblia de Ginebra... de seguro son sin reparo calvinistas en la doctrina... La gente de Inglaterra y Escocia... aprendieron mucho de su exégesis bíblica de estas notas... La Biblia de Ginebra inmediatamente ganó y retuvo, amplia popularidad.  Se convirtió en la Biblia de habla inglés en los hogares protestantes... También se convirtió en la Biblia autorizada de Escocia y fue traída a los Estados Unidos de América donde tuvo una fuerte influencia".69

Butterworth señala: "en el linaje de la Biblia King James está la [Biblia de Ginebra] que por supuesto es el volumen individual más importante... (La Biblia de Ginebra)... tuvo una gran influencia en la conformación de la Biblia King James".70 Robinson es aún más enfático:

Una gran parte de las innovaciones de la [Biblia de Ginebra] están incluidos en la versión autorizada del [KJV]... A veces el texto de Geneva y el margen de Geneva se asumen intactos, el texto se convierte a veces en el margen y el margen en el texto. El margen se convierte a veces en el texto y no ofrece ninguna alternativa. Muy a menudo el margen ginebrino se convierte en el texto de la versión autorizada con o sin cambio verbal".71

Podríamos presentar documentación adicional, pero esto debe ser suficiente para trazar brevemente la influencia de este máximo católico romano, Agustín, a través de la Vulgata Latina y sus escritos sobre Calvino — y a través de Calvino, en la Biblia de Ginebra y en la Biblia King James. Y así en los púlpitos y las casas de los protestantes en toda Europa, Inglaterra y América. No es de extrañar que aquellos que, como Armenio,  se atrevieron a cuestionar el calvinismo fueron abrumados por la oposición. Por supuesto, diversos sínodos y asambleas se llevaron a cabo para formular credos aceptados para castigar a los disidentes.  Pero las condiciones estaban a favor del Calvinismo, y ninguna influencia fue permitida para mitigar este error. Esto será documentado en los capítulos 5 y 6.

La nueva Biblia de estudio Ginebra y la verdad reformada

La Nueva Biblia de estudio Ginebra (reimpresa recientemente como la Biblia de estudio de la reforma) se distribuye ampliamente en un esfuerzo para adoctrinar a los lectores en el Calvinismo. Su traducción la nueva versión King James es atractiva. Sin embargo al igual que con la Biblia de Ginebra original las notas son tratados calvinistas.  En su prólogo, R. C. Sproul escribe:

La nueva Biblia de estudio de Ginebra se llama así porque está fundamentado sobre la tradición de la Biblia de Ginebra original... La luz de la reforma era la luz de la Biblia... La Biblia de Ginebra fue publicada en el año 1560.  Esta dominaba el mundo de habla inglesa desde hace cien años... Los peregrinos y puritanos llevaron la Biblia de Ginebra a las costas del nuevo mundo. Colonos americanos fueron criados con la Biblia de Ginebra... La nueva Biblia de estudio de Ginebra contiene una actualización de verdad reformada en sus comentarios y notas teológicas. Su propósito es presentar la luz de la reforma desde cero.

De hecho, su propósito es adoctrinar al lector en el calvinismo, que falsamente se comercializa como "Verdad reformada" — como si el Calvinismo y el protestantismo fuesen idénticos. A pesar de las declaraciones de los calvinistas, la reforma fue mucho más que solo el calvinismo.

La necesidad de clarificar la confusión

El Calvinismo está experimentando resurgimiento hoy. Sin embargo, hay un desconocimiento generalizado de tanto Agustín como Calvino en cuanto a lo que enseñaron y practicaban. ¿Se ha suprimido la verdad para promover una teología particular? Considere la declaración de Boettner "Calvino y Agustín fácilmente figuran como los dos portadores excepcionales del sistema cristiano sistemático desde Pablo."72

Spurgeon, también declaro: "Sin duda Agustín obtuvo su punto de vista a través del espíritu de Dios, del estudio diligente de las escrituras de Pablo, y Pablo lo recibió del Espíritu Santo, de Jesús el Cristo" 73  Uno no puede ver estas declaraciones sin asombrarse. Es increíble que Loraine Boettner, uno de los apologistas que más se opone a la iglesia católica, elogió a Agustín, quien dio a la iglesia católica romana muchas de sus doctrinas básicas, y figura entre los "Santos" más altamente honrados hasta el día de hoy.

En cuanto a Spurgeon, habría él considerado la enseñanza de Agustín, en cuanto a la salvación por la iglesia católica, solamente a través de sus sacramentos, comenzando con la regeneración por el bautismo de los infantes; el uso de la fuerza hasta la muerte contra los "herejes"; la aceptación de los apócrifos; la interpretación alegórica de la creación y las profecías sobre Israel; un rechazo del Reino literal de Cristo en el trono de David; ¿y tantas otras falsas doctrinas, supuestamente recibidas del Espíritu Santo?

¿Cómo pudo Agustín — y Calvino, quien acepto y transmitió muchos de sus principales errores — estar tan equivocado en tantas cosas y todavía permanecer bíblicamente correcto en cuanto a la predestinación, elección, soberanía, etc..?   ¿Acaso no hay causa suficiente para examinar detenidamente estas enseñanzas fundamentales del Calvinismo? Sólo se puede responder afirmativamente. Por esa razón, las doctrinas claves calvinistas serán presentadas en las páginas siguientes, haciendo una cuidadosa  comparación con la palabra de Dios.

  1. David N. Steele and Curtis C. Thomas, the Five points of Calvinism (Phillipsburg, NJ: Presbyterian and Reformed Publishing Co., 1963), 19.
  2. Laurence M. Vance, the Other Side of Calvinism (Pensacola, FL: Vance Publications,  rev. ed., 1999), 37.
  3. Kenneth G. Talbot and W. Gary Crampton, Calvinism, Hyper-Calvinism and Arminianism (Edmonton, AB: Still Water Revival Books, 1990), 78.
  4. Benjamin B. Warfield,                 Calvin and Augustine, ed. Samuel G. Craig (Phillipsburg, NJ: Presbyterian and Reformed Publishing Co., 1956), 22.
  5. John Piper, the legacy of Sovereign Joy: God’s triumphant Grace in the lives of Augustine, luther, and Calvin (Wheaton, IL: Crossway Books, 2000), 24-25.
  6. Charles Haddon Spurgeon, ed., Exposition of the Doctrine of Grace (Pasadena, CA: Pilgrim Publications, n. d.), 298.
  7. Alvin L. Baker, Berkouwer’s Doctrine of Election: Balance or imbalance? (Phillipsburg, NJ: Presbyterian and Reformed Publishing Co., 1981),  25.
  8. St. Augustine, A treatment On the Soul and its Origins, Book IV, 16.
  9. C. Gregg Singer, John Calvin: His Roots and Fruits (Abingdon Press, 1989), vii.
  10. Vance, Other Side, 40.
  11. John Calvin, “A Treatise on the Eternal Predestination of God,” in John Calvin, Calvin’s Calvinism, trans. Henry Cole (Grandville, MI: Reformed Free Publishing Association, 1987), 38; cited in Vance, Other Side, 38.
  12. Leonard Verduin, the Reformers and their Stepchildren (Sarasota, FL: Christian Hymnary Publishers, 1991), 33. 
  13. petilian II.85.189; cited in W. H. C. Frend, the Rise of Christianity (Philadelphia, PA:

Fortress Press, 1984), 671.

  1. Frend, Rise, 671.
  2. Ibid., 672.
  3. F. F. Bruce, light in the West, Vol 3 in the Spreading Flame (Grand Rapids, MI: Wm. B. Eerdmans Publishing Co, 1956), 60-61.
  4. E. H. Broadbent, the pilgrim Church (Port Colborne, ON: Gospel Folio Press, reprint 1999), 49.
  5. Henry H. Milman, History of Christianity (New York: A. C. Armstrong and Son, 1886),  3:176.
  6. Warfield,  Calvin, v.
  7. John Calvin, contents page of institutes of the Christian Religion, trans. Henry Beveridge (Grand Rapids, MI: Wm. B. Eerdmans Publishing Co., 1998 ed.), III: xxiii, IV: xvii, etc.
  8. Calvin, institutes, III: xxi, 2.
  9. Ibid., xxi, 4.
  10. Ibid., xxiii, 1. 
  11. Ibid., 5.  
  12. Ibid.
  13. Ibid., 8.
  14. Ibid., IV: xiii, 9.
  15. Ibid., III: xxiii, 11.
  16. Ibid., 13.
  17. Ibid., 14.
  18. Richard A. Muller, Christ and the Decree (Grand Rapids, MI: Baker Book House, 1988), 22.
  19. Norman L. Geisler, What Augustine Says (Grand Rapids, MI: Baker Book House, 1982), 9.
  20. Aug. Cont. Epist. Fundament c.v.
  21. John Paul II, Sovereign Pontiff, Augustineum Hyponensem (Apostolic Letter, August 28, 1986. Available at:  www. cin.org/jp2.ency/augustin.html).  
  22. Dave Hunt and James White, Debating Calvinism, (Sisters, OR: Multnomah Publishers, 2004), 244.
  23. Calvin, institutes, I: vii, 3.
  24. Talbot and Crampton, Calvinism, Hyper-Calvinism, 78; cited in Vance, Other Side, 39.
  25. Alexander Souter, the Earliest latin Commentaries on the Epistles of St. paul  (n. p., 1927), 139.
  26. N. L. Rice, God Sovereign and Man Free (Harrisonburg, VA: Sprinkle Publications, 1985), 13.
  27. Benjamin B. Warfield,                 “The          Idea           of               Systematic                   Theology,”                  in               the princeton theology, ed.

Mark A. Noll (Phillipsburg, NJ: Presbyterian and Reformed Publishing Co., 1983), 258.

  1. Vance, Other Side, 41.
  2. Richard N. Ostling, “The Second Founder of the Faith” (time, September 29, 1986).
  3. William P. Grady, Final Authority: A Christian’s Guide to the King James Bible (Knoxville, TN: Grady Publications, 1993), 54.
  4. Sir Robert Anderson, the Bible or the Church? (London: Pickering and Inglis, 2nd ed.,  n. d.), 53.
  1. Augustine, the City of God, trans. Marcus Dods. In Great Books of the Western World, ed. Robert Maynard Hutchins and Mortimer J. Adler (Encyclopaedia Brittanica, Inc., 1952), XX: 7, 8.
  2. Vance, Other Side, 55.
  3. Talbot and Crampton, Calvinism, Hyper-Calvinism, 79.  
  4. Calvin, institutes, IV: xiv, 26.
  5. Alister E. McGrath, the life of John Calvin (Cambridge, MA: Blackwell Publishers, 1990), 151.
  6. Francois Wendel, Calvin: Origins and Development of His Religious thought (Grand Rapids, MI: Baker Books, 1997), 124.
  7. Vance, Other Side; citing Calvin, institutes, 139, 146, 148–49.
  8. Vance, Other Side, 113; citing Wendel, Origins, 264, and Timothy George, theology of the Reformers (Nashville, TN: Broadman Press, 1988), 232.
  9. Philip Schaff, History of the Christian Church (New York: Charles Scribner’s Sons, 1910; Grand Rapids, MI: Wm. B. Eerdmans Publishing Co., reprint 1959), III: 1018.
  10. Warfield,  Calvin, 322.
  11. Ibid., 313.
  12. Ibid., 318.
  13. Philip F. Congdon, “Soteriological Implications of Five-point Calvinism,” Journal of the Grace Evangelical Society, Autumn 1995, 8:15, 55–68.
  14. George, theology, 68.
  15. James R. White           to               Dave         Hunt,         August       4,               2000.         On             file.
  16. David Schaff, Our Father’s Faith and Ours, 172; cited in Samuel Fisk, Calvinistic paths Retraced (Raleigh, NC: Biblical Evangelism Press, 1985), 68.
  17. Philip Schaff, History, II: 975–76.
  18. Samuel Fisk, Calvinistic paths Retraced (Raleigh, NC: Biblical Evangelism Press, 1985), 68.
  19. Grady, Final Authority, 35.
  20. Fisk, Calvinistic, 67.
  21. F. F. Bruce, the Books and the parchments (London: Pickering and Inglis, Ltd., 1950), 191.
  22. Bruce, Books, 194–95.
  23. Merrill F. Unger, unger’s Bible Dictionary (Chicago, IL: Moody Press, 1969), 1151–54.
  24. Fisk, Calvinistic, 70–75.
  25. F. F. Bruce, the English Bible: A History of translations (New York: Oxford University Press, 1961), 90-91.
  26. Charles C. Butterworth, the literary lineage of the King James Bible (Philadelphia: University of Pennsylvania Press, 1941), 163.
  27. H. Wheeler Robinson, the Bible in its Ancient and English Versions (Oxford: Clarendon Press, 1940), 186, 206–207.
  28. Loraine Boettner, the Reformed Doctrine of predestination (Phillipsburg, NJ : Presbyterian and Reformed Publishing Co., 1932), 405.
  29. Spurgeon, Exposition, 298; cited in Vance, Other Side, 38.